A partir de 2026, México podría iniciar uno de los ajustes laborales más amplios de los últimos años: la reducción progresiva de la jornada laboral hasta llegar a 40 horas semanales. El anuncio fue realizado por la presidenta Claudia Sheinbaum durante la conferencia matutina del 3 de diciembre de 2025, en un comunicado oficial difundido por la Presidencia de la República. La propuesta, producto de acuerdos con sectores empresariales, sindicales, académicos y sociales, plantea un proceso escalonado que culminaría en 2030 y que alcanzaría a 13.4 millones de personas trabajadoras.
Una reforma gradual: de 48 a 40 horas semanales
El proyecto será enviado al Senado para su discusión en 2026. De ser aprobado, la nueva jornada se aplicaría de manera escalonada:
- 2026: entra en vigor el periodo de transición.
- 2027: la jornada quedaría en 46 horas.
- 2028: se reduciría a 44 horas.
- 2029: bajaría a 42 horas.
- 2030: se consolidaría en 40 horas.
El secretario del Trabajo y Previsión Social, Marath Baruch Bolaños López, señaló que esta reducción formará parte de los derechos constitucionales de quienes trabajan. Además, aclaró que el ajuste no contempla disminución en salarios ni prestaciones. 
Cambios en la regulación de horas extraordinarias
La propuesta también introduce modificaciones a las jornadas extraordinarias con el fin de evitar cargas excesivas de trabajo. Entre los puntos más relevantes se encuentran:
- Posibilidad de laborar de 9 a 12 horas extraordinarias por semana, de forma voluntaria.
- Estas horas podrán distribuirse en hasta 4 horas diarias y en un máximo de cuatro días por semana.
- Se establece que el trabajo diario no podrá exceder las 12 horas.
- Se prohíbe por primera vez el trabajo extra para menores de edad.
- Se fija en la Ley Federal del Trabajo un tope máximo de 4 horas triples.
Este esquema, de acuerdo con la autoridad laboral, busca generar un equilibrio entre productividad, descanso y protección de la salud.
Para asegurar que las reducciones se cumplan, se propone la creación de un registro electrónico de la jornada laboral, administrado por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social. Este mecanismo permitirá verificar tanto las horas ordinarias como las extraordinarias, con el fin de prevenir abusos y fortalecer la transparencia en los centros de trabajo.
Beneficios esperados según la OIT
De acuerdo con información de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), reducir las jornadas prolongadas puede aportar mejoras en distintos ámbitos:
- Menor fatiga y disminución de accidentes laborales.
- Mejor salud física y emocional.
- Mayor equilibrio entre la vida personal, familiar y laboral.
- Disminución de riesgos cardiacos y muertes relacionadas con jornadas extensas.
- Mejoras en hábitos de autocuidado, descanso y actividades sociales.
Representantes del sector empresarial, como Francisco Cervantes Díaz del Consejo Coordinador Empresarial, destacaron la importancia de mantener espacios de diálogo para encontrar condiciones que favorezcan a quienes trabajan. En ese mismo sentido, el presidente del Congreso del Trabajo, Reyes Soberanis Moreno, señaló que la reducción de la jornada representa un avance para el desarrollo integral de la base trabajadora.
Su análisis en el Senado durante 2026 abrirá un proceso que involucra a empresas, sindicatos, especialistas y a la población trabajadora en general.
La transición será gradual, aunque ya se perfila como un cambio que acompañará la evolución del mercado laboral durante la próxima década.
Te podría interesar: Ley Federal Del Trabajo: ¿Cambios En 2026?
