A este Pueblo Mágico no te vengas desayunado. Primero llega y conforme vas recorriendo sus calles te sentirás satisfecho poco a poco al grado de terminar bailando en la Alameda para hacer un “huequito” y brincarte de calle para el postre.
Efectivamente en Jerez a los burritos TAMBIÉN se les baña en salsa ¡cómo no! Tienes la opción de La Jerezana o los de La Palma.
Sabores de “El Paraíso”. Estas nieves después de lo saladito no saaaaabes lo que le harán sentir a tu paladar.
En Mi Cantina Carta Blanca vas y te compras tu litro (ó 1/2) de “Miche” y a bailar que no falta quien ya agarró norteño.
Cualquier esquina es buena para gozar de una tostada “de a paradito”. Va de gustos a gustos pero la trompa y cuero de “El Porky” o las costillitas y tosticarnes de “El Roy” harán que cada kilómetro que hayas recorrido para llegar a Jerez ¡valga la pena!