El republicano Gregg Abbott está aprovechando la incertidumbre sobre México, respecto a la economía y la reforma al Poder Judicial, para atraer grandes cantidades de inversión extranjera a Texas.
Texas, es una de las economías más grandes de Estados Unidos y es un importante centro de actividad económica. En la industria energética se posiciona como un líder en la producción de petróleo y gas natural como además los proyectos de energía renovable se encuentran en crecimiento con importantes inversiones en energía eólica y solar.
Además posee una economía diversificada que incluye servicios financieros como la industria de la manufactura y turismo así como un fuerte posicionamiento en la industria tecnológica de comercio y transporte. 
Ante dichas ventajas Gregg Abbott está creando estrategias para atraer la atención de inversionistas que estaba puesta sobre México y redirigirla a Texas. Esto ante la incertidumbre de los grupos empresariales frente al impacto negativo que se prevé de las reformas a la constitución mexicana sobre las relaciones de comercio.
Gregg Abbott y Texas toman ventaja
Gregg Abbott ya ha organizado reuniones con importantes grupos empresariales ya instalados en la frontera de México. En dichas reuniones se ha abordado la iniciativa para atraer inversiones a Texas mediante atractivos incentivos fiscales, así como ofrecer mano de obra a salarios competitivos en comparación con el resto de estados del país estadounidense. Busca atraer mano de obra mexicana mediante visas de trabajo temporales y también se ha interesado por empresas mexicanas con destacada presencia en estados unidos
Otro proyecto importante en la zona es la Bolsa de Valores de Texas o el TXSE Group que es respaldado por BlackRock y Citadel Securities. Tendrá un formato electrónico y se enfocará en atraer empresas estadounidenses y globales al mercado accionario. Se espera que para 2026 se registren las primeras Ofertas Públicas Iniciales (OPI).
Así, Texas está aprovechando que México se vuelve una opción menos atractiva y según Marcos Arias, economista de Deloitte, se está volviendo un país costoso para invertir frente al contexto de los 20 pesos por dólar.
