En un esfuerzo por abordar la creciente preocupación sobre la gentrificación y el impacto de las plataformas de alquiler a corto plazo en la Ciudad de México, se han promulgado cambios regulatorios significativos el jueves 4 de abril.
Estas modificaciones, diseñadas para plataformas como Airbnb, buscan establecer un marco más sólido que proteja los intereses de los residentes locales y garantice una competencia justa en el mercado de alquileres.
Una de las principales disposiciones de la nueva regulación es la exigencia de un registro tanto para las plataformas como para los anfitriones individuales que ofrecen alojamientos. Según explicó Eduardo Clark, titular de la Agencia Digital de Innovación Pública, este registro incluye una serie de requisitos detallados destinados a garantizar la transparencia y la responsabilidad. 
Los propietarios, ya sean personas físicas o morales, que deseen alquilar sus propiedades deben someterse a un proceso de registro digital. Este registro implica la presentación de documentos como el Registro Federal de Contribuyentes (RFC), comprobante de situación fiscal y evidencia de la propiedad o posesión del inmueble en cuestión. Además, se requerirá la verificación del pago de impuestos como el predial y el agua.
Los anfitriones también deberán cumplir con una serie de requisitos adicionales. Deben proporcionar una declaración detallada sobre las medidas de seguridad en el alojamiento, especificar la plataforma a través de la cual ofrecen sus servicios y presentar una prueba de seguro de responsabilidad civil.
Para aquellos que operan en condominios, se ha introducido un requisito adicional: deben presentar un acuse de notificación a la asamblea del condominio sobre la prestación del servicio de alquiler a turistas. Esto busca abordar preocupaciones específicas relacionadas con la convivencia y el impacto en la comunidad.
Estas medidas reflejan un intento concertado de equilibrar los beneficios del turismo con la protección de los intereses de los residentes locales. Al establecer un marco regulatorio más sólido, las autoridades de la Ciudad de México esperan mitigar el impacto negativo de la gentrificación y promover una convivencia armoniosa en todas las comunidades.
Nota por: Karina Olvera.
