El Síndrome de Asperger es un Trastorno del Espectro Autista (TEA) caracterizado por dificultades en la interacción social, la comunicación y el desarrollo de habilidades emocionales. Aunque no afecta el lenguaje, las personas que lo presentan pueden experimentar dificultades para comprender las reglas sociales y expresar emociones.
Hans Asperger, pediatra vienés, identificó en 1944 un conjunto de patrones de comportamiento en niños con habilidades cognitivas normales pero dificultades para relacionarse. Desde 2007, cada 18 de febrero se conmemora el Día Internacional del Síndrome de Asperger, fecha que coincide con el nacimiento del especialista.
Frecuencia y diagnóstico
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que uno de cada 160 niños tiene un TEA. En México, según la Asociación de Asperger, uno de cada 115 niños presenta esta condición. El diagnóstico ocurre comúnmente en la etapa escolar y es más frecuente en niños que en niñas, con una proporción de cinco a uno. 
Características del Síndrome de Asperger
- Dificultades en la interacción social
- Mayor facilidad para relacionarse con adultos
- Retrasos en la motricidad
- Intereses muy específicos
- Dificultades para interpretar emociones ajenas
Tratamientos y acompañamiento
Cada persona con Síndrome de Asperger presenta necesidades específicas, por lo que los tratamientos varían. Algunas estrategias incluyen:
- Intervención educativa especializada
- Entrenamiento en habilidades sociales
- Terapia del lenguaje
- Apoyo ocupacional o sensorial
- Psicoterapia o terapia cognitivo-conductual para adultos
El 18 de febrero busca sensibilizar sobre el Síndrome de Asperger y promover la inclusión de quienes lo presentan. Pues a pesar de las dificultades para interpretar códigos sociales, las personas con esta condición pueden integrarse de manera efectiva si reciben un apoyo adecuado.
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