Cada segundo lunes de febrero se conmemora el Día Internacional de la Epilepsia, una iniciativa establecida en 2015 por la Liga Internacional contra la Epilepsia (ILAE) y la Oficina Internacional de la Epilepsia (IBE). Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente 50 millones de personas en el mundo padecen esta enfermedad, lo que la convierte en uno de los trastornos neurológicos más comunes a nivel global.
En México, de acuerdo con la Secretaría de Salud, más de dos millones de personas viven con epilepsia, una condición que puede afectar a cualquier edad, pero que es más frecuente en niños menores de 10 años y adultos mayores de 65 años.
Causas y diagnóstico de la epilepsia
Este trastorno del sistema nervioso central se debe a descargas neuronales excesivas que provocan convulsiones recurrentes. Según la OMS, en el 50% de los casos, la causa de la epilepsia es desconocida, aunque existen diversos factores que pueden contribuir a su desarrollo: 
- Daño cerebral por lesiones prenatales o perinatales.
- Malformaciones congénitas o alteraciones genéticas.
- Traumatismos craneoencefálicos.
- Accidentes cerebrovasculares que afectan el suministro de oxígeno al cerebro.
- Infecciones cerebrales, como meningitis, encefalitis y neurocisticercosis.
- Síndromes genéticos asociados a convulsiones.
- Tumores cerebrales.
El diagnóstico de la epilepsia se basa en la evaluación de antecedentes médicos, exámenes neurológicos y pruebas como electroencefalogramas (EEG), resonancias magnéticas y tomografías computarizadas.
Tratamiento y calidad de vida
La detección oportuna es clave para controlar la enfermedad. Actualmente, existen medicamentos anticonvulsivantes que permiten a muchas personas reducir o eliminar la frecuencia de sus crisis. En algunos casos específicos, los pacientes pueden ser candidatos a cirugía si los fármacos no logran controlar las convulsiones.
La prevención también juega un papel importante en la reducción de nuevos casos. Algunas medidas recomendadas por especialistas incluyen:
- Evitar lesiones cerebrales con el uso de cinturones de seguridad y cascos en actividades de alto riesgo.
- Llevar un estilo de vida saludable, con una alimentación equilibrada y ejercicio regular.
- Prevenir enfermedades infecciosas mediante hábitos de higiene adecuados.
- Fomentar controles prenatales en mujeres embarazadas para reducir riesgos.
¿Qué hacer ante una crisis epiléptica?
En caso de presenciar una convulsión, la Secretaría de Salud recomienda:
- Permanecer con la persona hasta que recupere la conciencia.
- Colocarla de lado para evitar obstrucción de las vías respiratorias.
- No introducir objetos en su boca ni intentar sujetarla.
- Verificar si porta identificación médica sobre su condición.
- Buscar atención médica inmediata si la convulsión dura más de cinco minutos o se presentan complicaciones.
El Día Internacional de la Epilepsia busca sensibilizar a la población sobre este trastorno y fomentar el desarrollo de políticas públicas, inversión en investigación y acceso a tratamientos efectivos. La educación sobre la epilepsia es fundamental para eliminar estigmas y mejorar la calidad de vida de quienes la padecen.
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