La inflación en México experimentó una desaceleración significativa al inicio de 2025, alcanzando un 3.69% en la primera quincena del año, de acuerdo con el informe publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Este dato marca el nivel más bajo desde febrero de 2021, ubicándose dentro del rango objetivo establecido por el Banco de México (Banxico), que tiene una meta inflacionaria de 3% con un margen de más o menos un punto porcentual.
Desaceleración del INPC
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) aumentó solo 0.20% en la primera quincena de enero 2025 en comparación con la quincena anterior. Este crecimiento es el más bajo registrado para este periodo desde 2019, lo que ha generado expectativas positivas entre los analistas financieros.
Inflación no subyacente y subyacente
Dentro de los componentes de la inflación, la inflación no subyacente, que incluye las tarifas reguladas y del Gobierno, mostró una pronunciada desaceleración, llegando a un 3.60% a tasa anual, su nivel más bajo desde la segunda quincena de febrero de 2024. En este componente, los precios agropecuarios presentaron una caída del 0.99%, siendo la mayor desde 2018, destacando especialmente el descenso en los precios de frutas y verduras, como el jitomate, la uva y el chile poblano, con una inflación anual negativa de 6.11%. Por otro lado, los precios de los energéticos y tarifas autorizadas por el Gobierno aumentaron 0.70% en la última quincena. 
En contraste, la inflación subyacente, que es un indicador clave para determinar la tendencia de la inflación a mediano y largo plazo, se situó en un 3.72% a tasa anual, marcando un aumento respecto a las semanas previas. Este componente ha mostrado una tendencia de aceleración durante las últimas tres quincenas.
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