Capstone Copper Cozamín celebró el Día de Muertos con su tradicional concurso de altares. Esta actividad tiene como propósito honrar la memoria de aquellos que han partido y mantener vivas las tradiciones culturales que forman parte del legado de la industria. Estas actividades también promueven la integración social, creando un ambiente más inclusivo y solidario.
Cada uno de los altares cumplió con los niveles tradicionales. En el nivel más bajo se dispusieron elementos decorativos como un tapete de aserrín, flores de cempasúchil, veladoras y una cruz de cal. En los siguientes niveles se colocaron fotografías de los difuntos junto con agua y un espejo. Los objetos personales y artículos representativos de cada homenajeado fueron parte de la decoración, mientras que pan de muerto ocupó el cuarto. La comida favorita de los difuntos fue presentada en el quinto nivel, seguido por una copa de sal, un rosario y una cruz. Finalmente, en la parte superior se colocó una imagen del santo o virgen venerada por los fallecidos
Fueron nueve departamentos de Capstone Cozamín los que participaron en la actividad conmemorativa. Servicios técnicos honró a mineros caídos, geología recordó a un antiguo perito geólogo, y Recursos Humanos homenajeó a tres vigilantes. Finalmente, el departamento de administración dedicó su altar a Roberto Gómez Bolaños, conocido como Chespirito, y a la vecindad del Chavo. También participaron los departamentos de vigilancia, el eléctrico y el de mantenimiento eléctrico.
Ganadores del concurso de altares
Seguridad y Medio Ambiente y Recursos Humanos, evaluaron cada altar y el primer lugar fue entregado al departamento de administración. La segunda posición fue para vigilancia y el altar de planta obtuvo el tercer lugar.
Con actividades como el concurso de altares se contribuye a preservar las tradiciones culturales locales, promoviendo un sentido de identidad entre los empleados y la comunidad. Además, fomenta el compañerismo al involucrar a diferentes departamentos en una actividad conjunta, lo que fortalece la cohesión y mejora la comunicación en el entorno laboral.
Celebrar tradiciones contribuye al bienestar emocional de los empleados, proporcionando un espacio para la reflexión y el apoyo mutuo en momentos de pérdida. En conjunto, estas iniciativas enriquecen el ambiente laboral y refuerzan los valores comunitarios y culturales, beneficiando tanto a los trabajadores como a la empresa.









