La minería a cielo abierto se ha consolidado como un pilar económico en México, generando anualmente más de 162 millones de pesos a nivel nacional, según la Cámara Minera de México (Camimex).
En este contexto, el estado de Zacatecas destaca con una derrama económica significativa de 24,606 millones de pesos al año, posicionándose como el tercer estado con mayor contribución en el país.
Los estados en primer y segundo lugar son Sonora, que alcanza los 35,918 millones de pesos al año y Coahuila con 25,849 millones. Por otro lado Campeche es la zona que reporta la menor derrama económica con 316 millones.
¿Qué es la minería a cielo abierto?
Las operaciones mineras a cielo abierto son un método de extracción de minerales que implica la remoción de grandes cantidades de tierra y roca en la superficie terrestre para acceder a los depósitos minerales que se encuentran cerca de la superficie. Este proceso se realiza mediante la creación de enormes excavaciones o canteras, lo que permite a los mineros extraer los minerales de manera más directa.
Una de las principales ventajas de la minería a cielo abierto es que es generalmente más sencilla y menos costosa que la minería subterránea. Sin embargo, este método también tiene desventajas significativas, especialmente en términos de impacto ambiental. Debido a esto, ha surgido preocupación sobre si la minería a cielo abierto es sostenible a largo plazo.
El presidente de la Asociación de Ingenieros de Minas, Metalurgistas y Geólogos de México (AIMMGM) destacó que la minoría a cielo abierto genera alrededor de 200 mil empleos directos que se podrían perder ante cualquier reducción o cierre de estas operaciones. Esto es especialmente relevante considerando que la minería a cielo abierto constituye el 59% del valor total de la industria extractiva en México. Lo que subraya su papel crucial no solo en la economía, sino también en el sustento de miles de familias que dependen de esta actividad para su bienestar
Por Paloma Anguiano.