Durante su nuevo mandato, Donald Trump ha reafirmado su postura conservadora con una serie de políticas que buscan redefinir el enfoque del gobierno federal. El 20 de enero de 2025, firmó una orden ejecutiva que modifica sustancialmente el tratamiento legal de la identidad de género en las políticas gubernamentales. La medida establece una serie de directrices que reemplazan conceptos asociados al género por definiciones basadas únicamente en el sexo biológico.
Cambios institucionales, administrativos y sociales
Según el documento oficial publicado por la Casa Blanca, se ordena a todas las agencias federales aplicar una interpretación binaria (masculino y femenino) basada en criterios biológicos desde la concepción. En consecuencia, los pasaportes, visas y demás documentos de identificación deberán registrar únicamente el sexo reconocido según parametros oficiales. Además, se eliminan políticas y guías que promovían el reconocimiento de identidades transgénero o no binarias.
La nueva orden prohíbe el acceso a espacios diferenciados por sexo, como refugios, prisiones o baños con base en identidad de género. También se revocan regulaciones previas relacionadas con acceso igualitario y se establece que estos espacios deben estar asignados según el sexo biológico. 
Por otra parte, el gobierno suspenderá toda financiación federal a programas que promuevan o utilicen el concepto de “ideología de género”, según lo descrito por la orden.
La administración instruyó al Fiscal General a emitir directrices para que los derechos laborales, educativos y civiles se rijan bajo esta nueva definición. Asimismo, se anularon varias órdenes ejecutivas emitidas entre 2021 y 2022 que reconocían derechos a personas transgénero en entornos educativos, laborales y de salud.
Este cambio representa un giro en la política federal respecto a la diversidad de género, priorizando la interpretación biológica del sexo en todas las decisiones y documentos oficiales.
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