El mes de junio nos regalará la superluna de fresa, que es la última luna de primavera y la primera del verano.
Una super luna se da como consecuencia del perigeo es decir cuando la luna se encuentra en una posición más cercana a la tierra y como consecuencia crear la ilusión óptica de adoptar un mayor tamaño. Debido a este fenómeno las super lunas parecen crecer dos veces su tamaño y su luminosidad aumenta al mismo nivel.
Los eventos astronómicos siempre han estado asociados a las culturas antiguas, en la antigua Grecia se tenía el mito que la luna era una trinidad sagrada integrada por tres diosas: Selene era para la luna llena, Artemisa para la y Hécate para la luna en menguante. Por otro lado los romanos también tenían sus propias creencias asociando a la luna con Diana diosa de la cacería y hermana gemela de Apolo.
La superluna en antiguas civilizaciones
Por su parte de la superluna de fresa tiene el origen de su nombre en el pueblo nativo americano: los Algonquinos
Los Algonquinos, por su parte, designaron a dicho satélite con distintos nombres según las fechas relevantes o importantes para su comunidad.
Ellos designaron a nuestro satélite con distintos nombres según las fechas relevantes para su comunidad. Nombraron así a esta superluna debido a que su aparición en junio coincide con la celebración del inicio de la época de cosecha de las fresas.
Según el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), la super luna estará en su mejor punto el 21 de junio a partir de las 19:07 horas (hora del centro de México), Este evento astronómico puede ser observado sin necesidad de medidas especiales de protección, ya que la intensidad de los rayos reflejados por la luna no representa ningún riesgo para los ojos.