Cada 28 de octubre, el pueblo de Villanueva, Zacatecas, se llena de fe, música y tradición para celebrar a su santo patrono: San Judas Tadeo. Esta devoción no es reciente. Villanueva fue fundada en 1692 y, según registros históricos, para 1709 —año en que se erige canónicamente su parroquia— San Judas ya era considerado patrono del lugar. Es uno de los sitios más antiguos del continente donde se le venera como titular de una parroquia.
Durante el mes de octubre, la comunidad recibe a más de 30 mil peregrinos, según la Real Asociación Española de Cronistas Oficiales. Muchos de ellos recorren a pie casi 60 kilómetros desde la ciudad de Zacatecas como parte de la peregrinación jubilar, una muestra de fe y agradecimiento que culmina en la Parroquia de San Judas Tadeo, donde se concentra el corazón de la celebración.
El ambiente que se vive es profundamente emotivo. No es raro ver mariachis recibiendo a los devotos a las puertas del templo, acompañados por danzas tradicionales que enmarcan la llegada de los caminantes. Las misas se llenan por completo, y muchos asistentes llevan sus propios asientos, ante la falta de espacio en los bancos del recinto. 
La festividad religiosa coincide con la Feria Regional de Villanueva, y juntas conforman una celebración vibrante. Bailes, kermeses, charreadas, jaripeos, coleaderos, carreras de caballos, torneos de gallos, juegos mecánicos, fuegos artificiales y corridas de toros forman parte del festejo.
Además, según archivos de la Secretaría de Turismo, alrededor del templo se instalan puestos donde se venden antojitos típicos, atole, dulces de calabaza, velas, rosarios y figuras del santo, cerrando así una fiesta que combina devoción, cultura y tradición.
