En el panorama empresarial en Zacatecas se encuentra en Samantha Mejía una figura destacada en el impulso juvenil. En esta entrevista con MVIEW comparte los retos, aprendizajes y la visión que guía su liderazgo en la Comisión de Jóvenes .
1. Licenciada Mejía, ¿qué factores considera que fueron determinantes para que asumiera la presidencia de la Comisión de Jóvenes dentro del Consejo de Desarrollo Económico?
Samantha Mejía: Principalmente, fue una combinación de trayectoria, liderazgo y visión. Tengo más de diez años como emprendedora dirigiendo Temazcalería, un proyecto que nació en Zacatecas y que posteriormente se expandió a Aguascalientes. Esa experiencia me permitió entender los retos reales de emprender en la región.
Además, colegas empresarios identificaron en mí un estilo de liderazgo basado en la colaboración y la innovación. Desde hace algunos años ya había sido propuesta para presidir, pero esperé el momento adecuado para asumir la responsabilidad con un proyecto claro.
Finalmente, lo que considero decisivo fue mi capacidad de ejecutar con excelencia. Creo firmemente en hacer las cosas lo mejor posible, uno de los principios de “Los Cuatro Acuerdos”, y esa filosofía me ha llevado a consolidar iniciativas que impactan positivamente en la comunidad empresarial joven.”
2. ¿Cuál considera que es su mayor responsabilidad frente a los jóvenes que confían en su liderazgo?
SM: Mi mayor responsabilidad es demostrar que sí es posible construir empresas competitivas desde Zacatecas, y hacerlo acompañando a otros jóvenes para que avancen más rápido de lo que yo lo hice en su momento.
Liderar implica inspirar, compartir experiencias de éxito y también hablar con honestidad de los errores. Mi compromiso es generar espacios donde los jóvenes encuentren dirección, claridad de metas y herramientas prácticas para transformar sus ideas en proyectos sustentables.
3. ¿Cómo nació la iniciativa Jóvenes Creando Networking y cuál es su principal objetivo?
SM: Nació en mayo de 2024 como una propuesta estructurada para el Consejo de Desarrollo Económico de Jóvenes. Surgió tras analizar que muchos emprendedores operaban de manera aislada, sin acceso a información estratégica o contactos.
Me inspiré en metodologías aprendidas en libros como Hábitos Atómicos y Networking Estratégico, y diseñé un sistema de reuniones semanales para crecer a través de la constancia. El objetivo principal es generar una comunidad empresarial que comparta conocimientos, contactos y experiencias, fomentando el desarrollo integral de proyectos locales con visión de impacto.
4. Al realizar reuniones semanales, ¿qué beneficios se han observado en los emprendedores que participan de forma constante?
SM: Se ha generado una cultura de colaboración donde los jóvenes identifican oportunidades que, de manera individual, difícilmente hubieran descubierto.
Algunos han logrado alianzas comerciales, optimización de procesos y vinculación con instituciones que hoy impulsan su crecimiento. Otro beneficio importante es que han aprendido a establecer metas claras y evaluar su avance.
Muchos de ellos iniciaron con dudas y hoy participan con entusiasmo porque han encontrado dirección, acompañamiento y sentido de pertenencia.
5. ¿Cuáles han sido los mayores desafíos al impulsar esta comunidad y qué aprendizajes le han dejado?
SM: Uno de los principales desafíos ha sido convertir la voluntad de colaborar en compromiso activo. Al tratarse de un proyecto voluntario, ha sido fundamental construir sentido de propósito para que los participantes encuentren motivación más allá de la obligación.
También hemos trabajado en el desarrollo de estructura organizacional, lo cual ha requerido paciencia y liderazgo.
El mayor aprendizaje ha sido que la transformación sucede cuando se crea un entorno de confianza y visión compartida, no solo cuando se imparten sesiones. Liderar este proyecto me ha mostrado la importancia de equilibrar firmeza con empatía.
6. En un contexto donde la fuga de talento es una realidad, ¿qué considera urgente para retener el talento joven en la región?
SM: Es fundamental crear entornos que ofrezcan desarrollo, inspiración y oportunidades concretas. Los jóvenes necesitan ver proyectos ambiciosos en su propio estado.
Es necesario incentivar metas claras, conectar con líderes que han trascendido y promover eventos de alto impacto que posicionen a Zacatecas como un lugar de crecimiento.
Cuando un joven convive con empresarios de distintas experiencias, su nivel de ambición se eleva. Retener talento no depende únicamente de salarios, sino del entorno que fomente aprendizaje y proyección empresarial.
7. Finalmente, ¿qué estrategias recomienda para que los jóvenes generen confianza en el mercado laboral o empresarial?
SM: La confianza se construye con preparación, claridad de propósito y acción constante. Recomiendo desarrollar habilidades de forma acelerada, similar al ejemplo de Anthony Robbins, quien decidió prepararse a un ritmo superior al promedio para alcanzar resultados extraordinarios.
Asimismo, invito a los jóvenes a formarse continuamente, construir redes de contacto y adoptar hábitos que impulsen su crecimiento.
Cuando existe coherencia entre lo que se hace, se dice y se proyecta, el mercado confía. La fortaleza profesional es consecuencia de la disciplina y la convicción de que cada día se puede avanzar con excelencia.
Creo firmemente que Zacatecas tiene un gran potencial para convertirse en un referente nacional en materia de emprendimiento y desarrollo empresarial joven. No necesitamos esperar circunstancias ideales; podemos crearlas.
Cada proyecto que nace aquí, por pequeño que parezca, tiene la capacidad de inspirar a otros y generar transformación.
A los jóvenes les diría que emprender es un acto de valentía, pero también de disciplina. El verdadero crecimiento sucede cuando dejamos de buscar resultados inmediatos y empezamos a construir, día tras día, la mejor versión de nuestro trabajo.
Si aprendemos de quienes ya avanzaron, compartimos lo que sabemos y nos rodeamos de personas que nos impulsan, podemos llegar más lejos de lo que imaginamos.
Hoy, más que dirigir una comisión, mi objetivo es abrir caminos para que otros los recorran con confianza. Porque cuando un joven empresario se atreve a soñar en grande, y trabaja en consecuencia, no solo cambia su propia historia: también contribuye a escribir la de todo nuestro estado.