General Motors (GM) ha anunciado que está evaluando medidas para mitigar el impacto de los posibles aranceles que el gobierno de Estados Unidos impondrá a las importaciones desde México y Canadá a partir del 1 de febrero. La presidenta y consejera delegada de la empresa, Mary Barra, explicó que la compañía cuenta con capacidad en sus plantas estadounidenses para absorber parte de la producción que actualmente se lleva a cabo en sus complejos de manufactura en México y Canadá.
Medidas ante los aranceles
Ante el anuncio de la Casa Blanca sobre la aplicación de un 25% de aranceles a los productos importados de México y Canadá, GM analiza ajustes en su estrategia de producción y distribución. Barra señaló que la empresa podría relocalizar parte de su producción dentro de Estados Unidos y redirigir las camionetas fabricadas en México hacia mercados internacionales.
Además, la ejecutiva expresó confianza en que los esfuerzos diplomáticos de la presidenta Claudia Sheinbaum con Donald Trump, puedan evitar la aplicación de estas tarifas. 
Impacto en la industria automotriz
General Motors, con Oficinas Centrales en la Ciudad de México, ha estado presente en el país por casi 90 años y es una de las empresas más importantes del sector automotriz en México. Actualmente, emplea a más de 25,000 personas y cuenta con cuatro complejos de manufactura en Toluca, Silao, San Luis Potosí y Ramos Arizpe, además de un Centro Regional de Ingeniería. Su red de distribución incluye 330 concesionarios en México y 48 en Centroamérica y el Caribe. En 2024, la compañía lideró la producción y exportación de vehículos en el país, con 889,072 unidades fabricadas y 830,820 exportadas.
Ante este panorama, la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) explicó que la estrategia de GM no necesariamente implica trasladar su producción fuera de México, sino ajustar el destino de sus productos para que las camionetas ensambladas en el país se destinen a otros mercados y no exclusivamente a Estados Unidos.
Expectativas y negociaciones
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, confirmó que la imposición de aranceles sigue en pie y que la decisión de implementarlos depende de los esfuerzos de México y Canadá en temas como la migración y el tráfico de fentanilo.
Mientras tanto, GM continúa evaluando alternativas para garantizar la estabilidad de su producción y evitar costos adicionales.
La industria automotriz en México enfrenta un desafío ante la posibilidad de nuevos aranceles por parte de Estados Unidos. General Motors, como una de las empresas más importantes del sector, ha comenzado a diseñar estrategias para minimizar el impacto de estas medidas, mientras el gobierno mexicano busca una solución diplomática.
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