El papa Francisco fue ingresado en el Hospital Gemelli de Roma hace una semana debido a una infección en las vías respiratorias y una neumonía bilateral. Según la Oficina de Prensa de la Santa Sede, su salud ha mostrado una leve mejoría, sin fiebre y con parámetros hemodinámicos estables. Del mismo modo, los médicos destacan una respuesta positiva al tratamiento y señalan que el pontífice se encuentra de buen ánimo, aunque su recuperación sigue en curso.
A pesar de la recomendación médica de mantener reposo, el papa ha continuado con algunas actividades de manera limitada. Sin embargo, su participación en la misa del Jubileo de los Diáconos ha sido descartada y aún no se ha confirmado si podrá presidir el Ángelus dominical.
Especulaciones sobre la posible renuncia del papa
El estado de salud del papa ha generado diversas opiniones sobre la posibilidad de que decida dimitir. El cardenal Gianfranco Ravasi mencionó que, aunque el papa ha enfrentado problemas físicos en el pasado sin dejar de ejercer su labor, podría considerar la renuncia si sus limitaciones le impiden mantener contacto directo con la comunidad eclesiástica. Consciente de las posibles complicaciones, al inicio de su pontificado se firmo y entregó una carta de renuncia preventiva en caso de que su condición le impida continuar con sus funciones. 
Mientras tanto, fieles y seguidores se han congregado en las inmediaciones del hospital para expresar su apoyo y oraciones por la pronta recuperación del líder de la Iglesia católica.
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