Skimpflation es un término que se utiliza para describir una situación en la que los fabricantes o proveedores de bienes o servicios mantienen sus precios aparentemente estables o incluso los aumentan ligeramente, pero al mismo tiempo reducen la cantidad o calidad de los productos o servicios que ofrecen.
En otras palabras, en lugar de subir los precios de manera significativa, los proveedores optan por “escatimar” en la calidad o cantidad de lo que ofrecen, a menudo de manera disimulada, de modo que el cliente recibe menos por el mismo dinero.
El término es un juego de palabras que combina “skimp,” que significa “escatimar” o “ahorrar,” con “inflation” que se refiere a la inflación o al aumento generalizado de los precios. 
La idea detrás de este concepto es que, aunque los precios pueden parecer estables o tener un aumento modesto, los consumidores están experimentando una disminución en el valor real de lo que están comprando.
¿Cómo se manifiesta el skimpflation?
El skimpflation puede manifestarse de diversas maneras, como reducir el tamaño de los productos envasados, disminuir la cantidad de ingredientes o materiales utilizados en la fabricación de productos, o proporcionar servicios con menos características o calidad.
Esta estrategia puede ser utilizada por las empresas como una forma de mantener sus márgenes de ganancia, a pesar de la presión inflacionaria o económica.
El skimpflation puede ser frustrante para los consumidores, ya que sienten que están pagando más por menos. Sin embargo, no siempre es fácil de detectar, ya que los cambios en la cantidad o calidad de los productos o servicios suelen ser sutiles y pueden pasar desapercibidos.
Como resultado, los consumidores a menudo necesitan prestar atención a los detalles y comparar productos o servicios con atención para identificar este fenómeno.
