El 6 de enero de 2025, Justin Trudeau anunció su renuncia como primer ministro de Canadá y líder del Partido Liberal tras más de nueve años en el poder. La dimisión será efectiva tras la elección de su sucesor. Su decisión llega en medio de presiones internas y una caída en su popularidad. Trudeau declaró a la prensa que, aunque sigue siendo un “luchador”, no es la mejor opción para liderar en las próximas elecciones.
Contexto de la renuncia de Justin Trudeau
La renuncia de Trudeau ha sido el resultado de un clima político cada vez más tenso dentro de su partido. Pues se ha visto reflejado en una pérdida de apoyo en las encuestas y una creciente revuelta entre sus legisladores. Miembros del Partido Liberal habían pedido que dimitiera para evitar una derrota electoral inevitable, especialmente debido al aumento del costo de vida y la creciente crisis de la vivienda que ha afectado a la población canadiense.
Trudeau ha sido criticado por su gestión de estos temas y por el desempeño del gobierno liberal frente a las dificultades económicas. Las encuestas más recientes sugieren que el Partido Conservador, lideraría las elecciones del 2025 con una ventaja de más de 20 puntos sobre los liberales. 
La prórroga del parlamento y la moción de censura
El Parlamento de Canadá ha sido prorrogado hasta el 24 de marzo de 2025, otorgando tiempo al Partido Liberal para elegir un nuevo líder y evitar una moción de censura. Sin embargo, esta prorrogación ha sido criticada por algunos como una maniobra política similar a la utilizada en 2020, cuando Trudeau se vio envuelto en un escándalo relacionado con contratos gubernamentales.
Por su parte, los principales partidos de la oposición, como el Partido Conservador y el Bloque Quebequés, han dicho que respaldarán una moción de censura contra el gobierno. La votación, que podría ser convocada antes de las elecciones generales de 2025, se perfila como un factor decisivo para la transición política en Canadá.
¿Qué sigue para Canadá?
Con el país enfrentando un panorama político incierto, la renuncia de Justin Trudeau marca el fin de una era en el liderazgo liberal. Ahora, el Partido Liberal debe encontrar un sucesor que pueda reconectar con la base electoral y contrarrestar el creciente apoyo al Partido Conservador. Mientras tanto, la elección de un nuevo líder será determinante para las aspiraciones del Partido Liberal en las elecciones de 2025.
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