El movimiento 4B ha emergido como una corriente feminista radical que busca rechazar las interacciones con los hombres como una respuesta al patriarcado y a la violencia de género. Este movimiento ha ganado relevancia internacional, especialmente en Estados Unidos, donde se ha convertido en una respuesta a las tensiones políticas y sociales actuales. A continuación, exploramos en qué consiste este movimiento, su origen y expansión.
¿Qué es el Movimiento 4B?
El movimiento 4B o “Los Cuatro Noes” es una postura feminista que surgió en Corea del Sur en respuesta a la creciente violencia de género y misoginia en la sociedad surcoreana. El término 4B hace referencia a los cuatro principios fundamentales que guían el movimiento, cada uno de los cuales comienza con la palabra “bi” (비), que significa “no” en coreano. Los principios son:
- Bisekseu: No tener sexo con hombres.
- Biyeonae: No salir con hombres.
- Bihon: No casarse con hombres.
- Bichulsan: No tener hijos.
Las defensoras de esta postura argumentan que estas acciones son una forma de resistencia frente a los retrocesos en los derechos de las mujeres.

Origen del movimiento
El movimiento 4B comenzó a ganar relevancia tras un trágico evento en 2016: el asesinato de una mujer en un baño público en Corea del Sur, perpetrado por un hombre que afirmó haber cometido el crimen porque sentía que las mujeres lo ignoraban. Este acto de violencia fue un catalizador para un debate nacional sobre feminicidio y la desigualdad de género en el país, lo que motivó a las mujeres a alzar la voz y organizarse contra la misoginia sistémica.
A partir de este momento, la protesta fue ganando fuerza bajo el lema de “no a las interacciones con hombres”, como un rechazo a las estructuras patriarcales que oprimen a las mujeres en diversas áreas de la vida pública y privada.
Influenciado por otros movimientos feministas como “Escape the Corset” —que promueve la liberación de los estándares de belleza impuestos por la sociedad— el 4B también defiende el derecho de las mujeres a vivir fuera de las expectativas tradicionales de la feminidad, especialmente aquellas relacionadas con el rol de esposa y madre.
La reelección de Donald Trump como presidente de EE.UU. intensificó el interés por el movimiento, ya que muchas mujeres vieron su política como una amenaza a sus derechos, lo que las llevó a buscar alternativas de empoderamiento. A través de redes sociales, las ideas del 4B se han viralizado, permitiendo que el movimiento se convierta en un fenómeno global.
El movimiento es, sin duda, una respuesta radical a las persistentes inequidades de género y la violencia contra las mujeres. Pues aunque polémico, está marcando el comienzo de una nueva etapa en la lucha feminista, donde la autonomía femenina es un derecho fundamental.
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