Al cumplirse un año de su gestión, Miguel Varela habla de lo que ha significado gobernar una ciudad con necesidades y al mismo tiempo con un enorme potencial. Más allá de cifras nos comparte un balance entre compromisos cumplidos, proyectos en marcha y los desafíos que implica gobernar con recursos limitados.
Cercanía con la gente y proyectos visibles
La decisión de frenar el proyecto del viaducto elevado marcó el inicio de su administración, una medida que, asegura, se tomó de la mano con la ciudadanía y que definió la ruta de trabajo hacia un gobierno más participativo.
Ese espíritu también se refleja en los Miércoles Ciudadanos y Viernes de Audiencia. El cual es un espacio en el que más de seis mil zacatecanos han acudido directamente a la presidencia para plantear inquietudes. “La oficina ya no es un lugar cerrado a trámites, ahora es un punto de encuentro con la gente”, comentó. 
Asimismo, el alcalde destacó la rehabilitación de 9 espacios deportivos y recreativos en la ciudad. A la par, 234 escuelas han sido visitadas con actividades cívicas y trabajos de mantenimiento.
Hacer más con menos
Uno de los temas que más preocupa a los habitantes de Zacatecas es la limpieza y el estado de la ciudad. Para atenderlo, se puso en marcha el programa Zacatecas más limpio que nunca, que incluye la adquisición de 26 vehículos y maquinaria para la recolección de residuos.
El reto de trabajar con presupuestos limitados ha llevado a buscar soluciones prácticas, como la conversión de 150 vehículos a gas natural, lo que permitirá ahorrar en combustible. Con esos recursos liberados, la administración ha podido respaldar a deportistas, artistas y colectivos que representan al estado dentro y fuera de México.
“No ha sido un año fácil, pero juntos, sociedad y gobierno, estamos construyendo el cambio en Zacatecas”, expresó.
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