El 23 de abril fue declarado por la UNESCO como el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor. Esta fecha recuerda la muerte de tres figuras clave de la literatura universal: Miguel de Cervantes, William Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega, todos fallecidos en 1616. Entre ellos, Cervantes destaca como un referente indiscutible de la lengua española.
Miguel de Cervantes
Miguel de Cervantes Saavedra nació en Alcalá de Henares el 29 de septiembre de 1547. Fue poeta, dramaturgo, novelista y soldado. Durante su juventud, vivió diversas experiencias que marcaron su obra: tras huir a Italia por un conflicto judicial, participó en la batalla de Lepanto, donde perdió el uso de su mano izquierda. Más tarde fue capturado y encarcelado en Argel antes de regresar a España.
A pesar de las dificultades económicas y personales, Cervantes persistió en su vocación literaria, logrando con el tiempo reconocimiento por su producción artística.
El Quijote y su impacto mundial
Publicada en dos partes (1605 y 1615), El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha es considerada la obra cumbre de la literatura española. Ha sido traducida a más de 60 idiomas y sus personajes, Don Quijote y Sancho Panza, se han convertido en íconos culturales representados en teatro, cine y pintura.
El Quijote es más que una novela de aventuras; es una crítica de los valores de su época y una reflexión profunda sobre la realidad y la imaginación.
Una obra diversa
Además del Quijote, Cervantes exploró numerosos géneros. Entre sus obras destacan:
- Novelas ejemplares (1613), como La gitanilla, Rinconete y Cortadillo, El amante liberal, La española inglesa y más.
- Comedias como El gallardo español, Los baños de Argel, La casa de los celos y El laberinto de amor.
- Entremeses como El retablo de las maravillas y La cueva de Salamanca.
Su legado perdura no solo por su genio narrativo, sino por su capacidad para capturar la condición humana con ironía y profundidad.
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