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Mauricio Duarte. Cimientos Del Futuro En La Inteligencia Colectiva

Economía

10 de junio de 2025

La diferencia entre un estado que sobrevive y uno que prospera no está en la cantidad de recursos disponibles, sino en la calidad de su planeación. Las metrópolis que hoy marcan la pauta -desde Helsinki hasta Vancouver- no llegaron ahí por inercia. Lo hicieron con visión, con políticas públicas sostenidas a lo largo de décadas, y con la voluntad de pensar más allá de un ciclo gubernamental.

El Foro Económico Mundial ha documentado que las ciudades con marcos de planeación a 30 o 40 años no solo tienen mejores indicadores de desarrollo humano, sino también mayor resiliencia económica, acceso a innovación y cohesión social. En su análisis sobre “distritos de innovación”, destaca que la sostenibilidad y la adaptabilidad son críticas para el éxito a largo plazo de las economías urbanas.

México no es ajeno a este debate. Desde hace al menos una década, estados como Nuevo León, Querétaro y Yucatán han apostado por ejercicios de planeación de largo plazo con resultados tangibles. La Estrategia Q500 en Querétaro, por ejemplo, ha alineado políticas públicas con la Agenda 2030, fortaleciendo la infraestructura educativa y el ordenamiento territorial.

Pero el caso más relevante no siempre es el más visible. Aguascalientes también busca situarse entre las ciudades mejor planeadas del mundo mediante la creación del Consejo Ciudadano Aguascalientes: un órgano que proyecta al estado hacia el año 2050 mediante una hoja de ruta ambiciosa, participativa y basada en evidencia.

El zacatecano Mauricio Duarte, director regional comercial de Banorte, fue elegido como presidente del Consejo gracias a su experiencia profesional, su estatus como asesor de negocios, así como su historial académico. Es egresado de la licenciatura en Administración en el Tecnológico de Monterrey campus Zacatecas, con especialidad en Banca y Finanzas por la Universidad Estatal de Luisiana, Estados Unidos:

“Tenemos la oportunidad de construir una ciudad cómoda, segura, urbanísticamente moderna y con visión global. Eso solo se logra si empezamos a planear con estrategia y voluntad colectiva”, sostiene.

El también consejero de distintas empresas en diferentes estados, destaca que la creación de este Consejo no es solo una señal de progreso institucional: es también una respuesta seria a los desafíos estructurales que impiden cerrar brechas sociales y económicas en un estado que proyecta llegar a dos millones de personas en menos de diez años.

En el último informe del Índice de Cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, Aguascalientes mostró avances significativos en salud, educación y acceso al agua, pero también reveló áreas críticas como la violencia de género y el trabajo infantil.

Ciudades que avanzan, estados que planean

En el concierto nacional, las ciudades que logran atraer inversión, retener talento y mejorar sus indicadores de bienestar comparten una constante: no improvisan. Monterrey, Guadalajara y Querétaro han consolidado modelos de desarrollo metropolitano donde la planeación, la colaboración interinstitucional y la visión a largo plazo marcan la pauta.

Según el último informe del Índice de Desarrollo Humano (IDH) municipal publicado por el PNUD, las entidades con mayores niveles de desarrollo en México son la Ciudad de México, Baja California y Nuevo León, con valores superiores a 0.800, acercándose al rango “muy alto”.

Aguascalientes, con un IDH de 0.793, se encuentra por encima del promedio nacional (0.789) y dentro del grupo de entidades con desarrollo humano alto. Su posición no es marginal, pero tampoco definitiva. El potencial está ahí, pero el reto es evitar el estancamiento y dar el salto hacia un modelo sostenible y competitivo.

“Cada estado tiene su vocación. En Aguascalientes, la clave está en diversificar más allá de la industria automotriz y prepararse para la economía del conocimiento. La planeación nos permite transitar hacia ese nuevo horizonte”, explica Duarte.

El especialista añade que el estado ha sido reconocido por su desempeño en infraestructura educativa, servicios públicos y finanzas estatales sanas. Pero la dependencia del sector automotriz, las presiones sobre el recurso hídrico y la creciente necesidad de innovación territorial obligan a rediseñar la ruta.

“Este Consejo tiene la fuerza de más de 400 expertos trabajando de forma voluntaria, sin fines políticos, pensando con seriedad dónde queremos estar en 2050 y cómo lo vamos a lograr”, resalta.

Consejo Ciudadano Aguascalientes: Inteligencia Colectiva Para Transformar El Futuro

En un país donde los esfuerzos de planeación a largo plazo suelen sucumbir ante la urgencia política del presente, la creación del Consejo Ciudadano Aguascalientes marca una excepción estratégica. Este órgano, instalado en 2025 bajo el liderazgo de la gobernadora Tere Jiménez, se propone articular una visión de futuro que proyecte al estado hacia 2050 con base en evidencia, participación y visión estructural.

La misión del Consejo es diseñar el Plan Aguascalientes 2050, una hoja de ruta multitemática que conecte los desafíos del presente con soluciones de alto impacto para el futuro. Está integrado por más de 400 participantes, entre académicos, empresarios, servidores públicos y especialistas, divididos en 12 sectores estratégicos: Seguridad, Sociedad, Educación, Salud, Economía, Turismo, Energía, Agua, Medio Ambiente, Movilidad, Ciudades y Gobierno.

“Estamos construyendo una visión con base en conocimiento técnico, voluntad ciudadana y experiencias internacionales. Este no es un ejercicio simbólico; es una plataforma de acción”, afirma Mauricio Duarte, presidente del Consejo.

Cada línea temática está liderada por un experto con dominio profesional en su campo, y respaldada por una metodología clara: análisis FODA del estado y la región, cronograma de entregables, consultas sectoriales y vinculación con marcos nacionales como el Plan Nacional de Desarrollo y la Agenda 2030.

El Consejo también destaca por su modelo de triple hélice, que une gobierno, academia y sector privado en un mismo eje de toma de decisiones. Participan instituciones clave como la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA), el Tecnológico de Monterrey, la Universidad Panamericana y el Instituto Tecnológico de Aguascalientes, cuyos rectores fungen como asesores en las mesas de trabajo:

“La academia nos aporta rigor, la iniciativa privada perspectiva práctica, y el gobierno alineación institucional. Esa combinación es lo que da fuerza a este proyecto”, señala Duarte.

Pero más allá de la estructura, lo que distingue al Consejo es su capacidad para reconocer retos estructurales como la alta dependencia de la industria automotriz, el estrés hídrico y los desafíos en seguridad pública. Que se abordan con propuestas como la diversificación productiva, el uso de tecnologías emergentes en la gestión del agua y esquemas de cooperación interestatal en materia de seguridad.

“Si seguimos dependiendo de un solo sector, nos volvemos vulnerables. Aguascalientes necesita abrir nuevas rutas: economía del conocimiento, mentefactura, y una apuesta real por la sostenibilidad urbana”, plantea Duarte.

El Consejo ha tomado como referencia experiencias internacionales de países como Finlandia, Suecia y el País Vasco, así como prácticas nacionales exitosas como la de Nuevo León y ahora Aguascalientes, siendo los únicos dos Consejos formales de estados en el País que tienen a su cargo una planeación a 2050. Se apoya en alianzas con instituciones globales como Oxford y en estudios de vocación productiva desarrollados por Banorte, Deloitte y el programa Aguascalientes Gran Visión.

La hoja de ruta estará lista en diciembre de 2025, con un documento estratégico que trace metas claras para cada una de las doce líneas. Pero, menciona Duarte, el reto más grande no es técnico: es cultural. Implica consolidar una ciudadanía que piense a largo plazo, que participe con criterio y que exija continuidad más allá del cambio sexenal:

“Esto no es un plan de gobierno, es un plan de estado. Los estados que sobresalen en el mundo han tenido esta compulsa de ideas. Nuestra tarea no termina en el diseño: empieza ahí. Hay que asegurar que esta visión sobreviva los calendarios políticos y se convierta en política pública estructural”, concluye Duarte.

Aguascalientes Hoy: Una Base Sólida Con Mirada Al Futuro

En el mapa económico nacional, Aguascalientes ha sabido jugar bien con sus cartas. Aunque su tamaño territorial y poblacional es reducido frente a otros estados industriales, ha consolidado una reputación como un polo confiable de inversión.

A finales de 2023, Aguascalientes registró un crecimiento económico por encima del 8%, y si bien los resultados de los últimos trimestres del 2024 no fueron tan positivos (-1.2% el último trimestre), mantiene una inercia positiva y por encima de la media nacional. De acuerdo con Duarte, la comunidad empresarial ha jugado un papel clave en ese dinamismo. Tan solo en Banorte, la cartera vencida de créditos empresariales es menor al 1%, uno de los mejores índices del país:

“Tenemos una economía ordenada, con buenos indicadores y una alta capacidad de pago, así como de respuesta institucional. Pero si queremos que eso se mantenga, no podemos seguir apostando todo a un solo sector y debemos seguir diversificando”, advierte Mauricio Duarte.

La advertencia no es menor. En 2023, la economía de Aguascalientes presentó un PIB nominal de 423,484 millones de pesos según INEGI, donde las actividades secundarias aportaron más del 43%, impulsadas principalmente por actividades manufactureras destinadas a la industria automotriz.

La respuesta a ese riesgo ha sido clara: diversificar. Aguascalientes está apostando por nuevas industrias como la vitivinícola, la agroindustria tecnificada, los servicios financieros, el turismo de alto valor y las industrias del conocimiento. Al mismo tiempo, conceptos como la mentefactura están comenzando a tomar fuerza: “La industria 4.0, el desarrollo de software, la biotecnología, los servicios especializados… ahí están nuestras próximas ventajas competitivas si hacemos lo correcto hoy”, enfatiza Duarte.

El modelo de gobernanza del consejo está basado en la llamada “triple hélice”: una relación operativa entre gobierno, academia y sector privado que ha permitido escalar proyectos de impacto real: “La única forma de anticiparnos al futuro es pensarlo juntos. Aguascalientes tiene con qué. Solo necesita mantener el rumbo, sumar a más actores y asegurar que esta visión trasciende sexenios”, resume Duarte

Planeación estratégica frente a desafíos urbanos globales

A nivel mundial, las ciudades enfrentan desafíos cada vez más complejos relacionados con el crecimiento poblacional, la sostenibilidad y la calidad de vida. Según el Foro Económico Mundial, se espera que para 2050, el 70% de la población mundial resida en áreas urbanas, lo que ejercerá una presión significativa sobre la infraestructura y los servicios existentes.

En este contexto, ciudades como Singapur y Helsinki han implementado estrategias de planificación urbana a largo plazo que les han permitido adaptarse eficazmente a las demandas del crecimiento poblacional y la sostenibilidad. Singapur, por ejemplo, alcanzó un IDH de 0.949 en 2022, posicionándose entre los primeros diez lugares a nivel mundial. Helsinki, por su parte, ha sido reconocida por su alta calidad de vida y sostenibilidad urbana.

Aguascalientes, con un IDH de más de 0.800 en su municipio capital, se encuentra en la categoría de desarrollo humano muy alto dentro del contexto mexicano. Sin embargo, aún enfrenta desafíos significativos, como la necesidad de diversificar su economía más allá de la industria automotriz y abordar la gestión sostenible de recursos hídricos.

La creación del Consejo Ciudadano Aguascalientes y el desarrollo del Plan Aguascalientes 2050 representan pasos importantes hacia una planificación estratégica que permita al estado anticipar y abordar estos desafíos. El éxito de este plan dependerá de la implementación efectiva de políticas públicas basadas en evidencia, la participación activa de la ciudadanía y la colaboración entre el gobierno, la academia y el sector privado.