El aroma del pastel recién horneado marcó el inicio de una historia inspiradora. En 1992, Marisa Lazo decidió transformar su pasión por los postres en un proyecto que hoy endulza la vida de miles de personas. Lo que comenzó en su cochera se convirtió con los años en Pastelerías Marisa, una marca mexicana con más de 100 sucursales, entre ellas Tía Lola y Dolce Natura.
Aunque estudió Psicología, su espíritu emprendedor la llevó a seguir su instinto y apostar por lo que más disfrutaba hacer.
Una mujer que inspira y comparte su experiencia
El optimismo ha sido su motor. A través de los años, ha participado en foros locales, nacionales e internacionales, donde comparte su visión y experiencias para motivar a otras personas. Además, forma parte de diversos consejos y asociaciones civiles, instituciones bancarias, organismos empresariales y educativos. Actualmente, tiene el honor de ser la primera mujer en presidir el Consejo del Tecnológico de Monterrey, Campus Guadalajara.
Su deseo por impulsar el talento mexicano la llevó a convertirse en mentora de jóvenes emprendedores. Durante la pandemia, dio un paso más al crear su podcast “Compartiendo con Marisa Lazo”, un espacio que comenzó como pasatiempo y hoy se escucha en países como Estados Unidos, Colombia, Perú y México.
Premios, reconocimientos y un mensaje de autenticidad
A lo largo de su trayectoria, ha recibido premios como el Trayectoria Empresarial 2015 ENDEAVOR México, EY Entrepreneur of the Year 2016, el Mérito Mercurio Empresarial 2011 de la Cámara Nacional de Comercio de Guadalajara y el Premio Jalisco 2020 en el ámbito Laboral, otorgado por el Gobierno del Estado.
Además, ha sido reconocida por su participación en dos temporadas de Shark Tank México, donde se le recuerda por su cercanía y apoyo a proyectos con propósito.
Asimismo, publicó su primer libro, “La ambición también es dulce”, en el que invita a las mujeres a perseguir sus metas sin culpas, a escucharse y a vivir con autenticidad.
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