El nopal zacatecano toma protagonismo una vez más en el emprendimiento zacatecano, pero esta vez en forma de cosméticos y perfumes, de la mente y mano de María Borrego, una joven cuya pasión, creatividad y esfuerzo, gestaron Opuntia.
Tras estudiar diseño de producto, María Borrego decidió formarse en el área cosmética, obteniendo una oportunidad de estudiar en Francia. Una vez allá, junto con los conocimientos que adquirió, comenzó a formular su marca y, posteriormente sus productos, teniendo como ingrediente principal el aceite de semilla de tuna.
Una vez terminados sus estudios regresa a Zacatecas con un proyecto que puso en marcha y que, hasta la fecha, tiene presencia tanto en la capital zacatecana como en otros puntos del país.
“Opuntia es el nombre de una familia de cactáceas, entonces yo busco darle ese empoderamiento e importancia al nopal y la tuna zacatecana. Es algo que quiero realzar y hacer saber a la gente que se trata de una marca 100% zacatecana”.

El valor artesanal de Opuntia
Al momento de crear sus productos, María Borrego valora y toma en cuenta las necesidades de sus clientes. De esta manera sus fórmulas se crean a la medida de las personas, así como de las circunstancias de la misma. Este hecho, apunta, es muy valorado por sus clientes.
“Es muy satisfactorio ver que la gente valore tus productos. La marca es artesanal, entonces muchos de mis procesos los extraigo con alambique de cobre, entonces el que reaccionen de manera tan positiva al producto es una sensación inigualable”.
El camino emprendedor también representa muchos retos. La joven zacatecana apunta que una de las dificultades que se le presentaron fue la incertidumbre qué rumbo seguir para alcanzar sus metas. “Sabes a qué quieres llegar pero, yo estando sola, no sabía qué camino tomar”.
A pesar de llevar el negocio ella sola, sus oportunidades se han expandido gracias a su presencia en bazares que se organizan en la entidad. El crecimiento de Opuntia ha sido posible a partir de su calidad y su presencia en concept stores de México.
Actualmente se encuentra en cinco, las cuales están ubicadas en Mérida, San Miguel de Allende y León. Su meta es seguir creciendo y tener presencia en más puntos estratégicos como Ciudad de México y Guadalajara.

