A menos de un año que la Inteligencia Artificial (IA) tuvo su “boom”, una de cada tres empresas ya hace uso de ellas para automatizar por lo menos unas de sus funciones. Esta información fue dada a conocer por un estudio de McKinsey & Company.
No es secreto que las IA’s son herramientas que pueden potencializar a las empresas en diversos aspectos. Es por ello que no es de extrañar que alrededor de un cuarto de los ejecutivos encuestados en el estudio, afirme que, personalmente, utilizan estas herramientas para su trabajo diario.
El estudio muestra que las empresas pueden obtener más valor de las inteligencias artificiales a partir de seis aspectos:
- Alinear al equipo directivo en torno a una ruta digital
- Reclutar y retener a profesionales con habilidades digitales
- Desarrollar un nuevo modelo operativo digital escalable
- Impulsar la innovación
- Darle el valor justo a la data
- Adoptar soluciones digitales escalables
En este sentido, un 40% de los encuestados indicaron que planean seguir aumentando sus inversiones en las IA’s debido a los grandes avances que ha presentado. Pero, dentro del entorno laboral, ¿esto qué significa?
Lamentablemente, la automatización de las IA trae consigo sus consecuencias. Los expertos anticipan que habrá mucho recorte de personal, así como cambios radicales en los entornos laborales. Por último, se espera que haya un esfuerzo masivo de reciclaje profesional, también conocido como reskilling.