La tarde del 6 de septiembre del 2023 se volcaron seis vagones del tren y otros tantos se salieron de las vías a la altura de las colonias Francisco E. García y Pánfilo Natera, ocasionando cuantiosos daños en diez vehículos, así como afectaciones en bardas de una escuela y una vivienda.
No era la primera vez que eso sucedía; el sábado 25 de febrero de ese año a la una de la tarde un trabajador de la empresa Ferromex perdió la vida y uno más resultó gravemente herido, luego de que fueran arrollados por seis vagones de un tren que se descarriló a la altura del Hospital General.
Y la madrugada del 23 de febrero del 2021 ocurrió lo mismo, y también el 30 de noviembre de ese año, y así podríamos hacer una muy larga lista de descarrilamientos ferroviarios que han ocurrido en la zona urbana de la capital zacatecana dejando muertos, lesionados y cuantiosos daños materiales. El 23 de marzo del 2019 el gobernador Alejandro Tello dijo que sería contundente e incisivo con el gobierno federal para que las vías del ferrocarril salieran de la mancha urbana de Zacatecas, el costo sería de 3,200 millones de pesos. Gobernadores anteriores y posteriores a Tello dijeron lo mismo, ninguno lo ha concretado.
Pues en su segundo informe de gobierno, el 9 de septiembre del 2023, el gobernador David Monreal anunció no el retiro de las vías, sino la construcción de un segundo piso al boulevard metropolitano con un costo de 2,500 millones de pesos; por razones que desconozco el costo se disparó a 3,600 millones. 18 años atrás -el 22 de mayo del 2007- la gobernadora Amalia García anunció esa misma obra con un costo de 150 millones de pesos pero el INAH paró el proyecto.
Desde entonces han sido muchos, muchísimos los que opinamos que el segundo piso en el boulevard metropolitano no era necesario, que era una auténtica obra “de relumbrón”, que los únicos congestionamientos que ahí ocurren son en horas pico a la altura de la plaza del bicentenario por los autobuses urbanos que ahí suben y bajan pasajeros, que la solución que se proponía era excesiva y sumamente cara.
Mi opinión fue y sigue siendo que si bien es cierto hacen falta mejores vialidades en nuestra capital y su zona conurbada, una solución podría ser utilizar esa millonada para de una vez por todas sacar las vías del tren y en los terrenos que se liberen construir no un segundo piso, sino un nuevo boulevard, se matarían varios pájaros de un solo tiro.
Pues hace unos días el Gobierno del Estado anunció la cancelación de la obra no solo por la lluvia de amparos que se interpusieron, sino también por el evidente rechazo social a la obra que ni los estrategas políticos ni los comunicadores oficiales lograron revertir con pintas grotescas en los puentes peatonales y calcomanías forzadas en los parabrisas de los taxis.
Dicen que “lo que mal inicia mal termina”, no necesariamente, algo que inicia mal puede corregirse sobre la marcha y creo que eso es lo que afortunadamente sucedió, el proyecto del segundo piso empezó mal pero al final se corrigió.
Empezó mal porque se licitó sin un proyecto técnico completo, porque no contaba con todas las autorizaciones, porque el origen de los recursos era incierto, porque la empresa ganadora parecía “fantasma”, porque la asesoría y defensa legal fue pésima, pero sobre todo porque no se socializó adecuadamente.
Yo felicito muy sinceramente al señor gobernador por su decisión, hay un proverbio que dice: “es de humanos cometer errores, de valientes reconocerlos y de sabios corregirlos”.
Te podría interesar: Segundo Piso en Zacatecas: Comparativa Con Proyectos