Javier Cortez es un destacado artista y educador originario de Jerez, Zacatecas, cuya trayectoria ha estado marcada por una profunda pasión por el arte desde su infancia.
Desde pequeño, Javier mostró una inquietud creativa notable; cualquier objeto que caía en sus manos se convertía en parte de un juego imaginativo. Su inclinación hacia el dibujo lo llevó a plasmar sus ideas en cuadernos y libros, lo que llamó la atención de su padre, quien lo animó a tomar clases de pintura con un maestro local. Esta decisión fue fundamental para el desarrollo de su carrera artística.
Tras completar su educación básica en Jerez, Javier se trasladó a la Ciudad de México para estudiar en la Escuela Nacional de Artes Plásticas (ENAP), ubicada en la Antigua San Carlos. Durante su tiempo en esta prestigiosa institución, se sintió especialmente influenciado por la materia de educación visual, donde exploró la historia y teoría del arte, así como los movimientos artísticos del siglo XX. Esta formación le permitió experimentar con diversas técnicas y estilos, pero fue el arte abstracto el que realmente resonó con él, brindándole una vía para expresar sus ideas más profundas. 
Al regresar a Zacatecas, Javier combinó su pasión por el arte con la enseñanza. Se convirtió en maestro de educación visual en varias escuelas públicas y privadas, así como en el Instituto Zacatecano de Cultura.
Trayectoria e hitos significativos en el trabajo de Javier Cortez
Su trayectoria artística ha sido una mezcla constante entre la docencia y la exposición de su trabajo. Desde su primera exposición individual en 1992 hasta la fecha, ha realizado 36 exposiciones individuales y más de 160 colectivas tanto dentro como fuera del estado y del país.
Uno de los hitos más significativos en su carrera ocurrió en 2006 cuando presentó “Generosamente Ausente” en el Museo Francisco Goytia. Este proyecto marcó un punto de inflexión para Javier; gracias al espacio de trabajo adecuado y a su técnica preferida, el “temple de huevo”, logró establecer una conexión profunda con el sentido de la creación.
Los temas que explora en sus obras son vastos e inclusivos. Para Javier, todo es material para la creación: desde las experiencias infantiles hasta los colores vibrantes que observa a su alrededor, pasando por elementos cotidianos como los ríos, las estaciones del año o incluso reflexiones sobre la vida y la muerte. Su enfoque abierto y atento le permite encontrar inspiración en cada rincón de su entorno.
A través de su trabajo artístico y educativo, Javier Cortez no solo ha dejado una huella significativa en el mundo del arte zacatecano sino que también ha inspirado a nuevas generaciones a explorar su propia creatividad. Su vida es un testimonio del poder transformador del arte y la importancia de mantener viva la curiosidad infantil a lo largo del tiempo.
