Con el objetivo de entender el contexto macroeconómico actual y sus implicaciones para el desarrollo inmobiliario, Grupo Santa Rita organizó la ponencia “Perspectivas económicas y financiamiento del sector inmobiliario”, impartida por Marissa González, economista senior de BBVA Research México.
Durante su participación, González subrayó que adquirir una vivienda es uno de los principales motores de movilidad económica. Quienes logran acceder a una propiedad generan un legado que puede beneficiar a sus hijos y a futuras generaciones.
¿Qué se espera de la economía mexicana en 2025?
De acuerdo con González, se anticipa una contracción económica durante 2025, en México se verá impulsada por cuatro factores clave interrelacionados
- Incertidumbre por la reforma judicial y política comercial de Estados Unidos:
- Existen dudas sobre cuándo comenzará a surtir efecto y cuál será su impacto en la inversión privada y extranjera directa.
- La política comercial de EE. UU. ha sido inestable. “Es un juego de las sillas”, señaló la economista, en referencia a los constantes cambios desde su implementación.
- Consolidación fiscal y cambio de administración: Esto implica una reducción en el gasto público, afectando la inversión en sectores clave.
- Desaceleración en Estados Unidos: La inflación no está contenida y se encuentra en 4.5%. Las expectativas del cierre para méxico en el año presente se encuentran en 2.5%.
- Política monetaria restrictiva: Aunque el Banco de México ha iniciado recortes en la tasa de interés, el ritmo ha sido insuficiente para incentivar una mayor inversión empresarial.
Preocupación por el consumo privado
Uno de los puntos más críticos, según la economista, es el estancamiento del consumo privado en México, que se encuentra muy cerca del 0% de crecimiento. Este indicador es clave para la dinámica económica interna, ya que refleja el poder adquisitivo y la confianza de los hogares.
Panorama de la inversión en vivienda
Inversión en construcción: infraestructura a la baja, vivienda al alza
González destacó que dentro del sector construcción se observan dos comportamientos contrastantes:
- Infraestructura:
La inversión en infraestructura —carreteras, presas, caminos rurales— ha registrado una disminución constante desde enero de 2024. Esto se debe a la falta de presupuesto público, ya que el gobierno requiere contratar a empresas privadas para ejecutar estas obras, lo cual se ha visto limitado por la contención del gasto. - Vivienda:
En contraste, la inversión en vivienda continúa creciendo, con un avance del 4.5% a nivel nacional. Este aumento incluye todos los tipos de vivienda, desde la social hasta la residencial, lo que refleja que los hogares mexicanos continúan viendo en la compra de vivienda una inversión sólida para el futuro.
Así, en un entorno económico desafiante, la vivienda se mantiene como un pilar de estabilidad y proyección a futuro.
Paloma Anguiano