El tercer trimestre de 2024 dejó un panorama preocupante en cuanto a la instalación de empresas chinas en México, especialmente en el sector inmobiliario industrial. El arrendamiento de inmuebles industriales por parte de compañías originarias de China se redujo un 6.4% en comparación con el año anterior. Este descenso se produce en un contexto de tensión geopolítica debido a las políticas comerciales que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha venido impulsando desde su campaña electoral y que continúan afectando las relaciones comerciales internacionales.
Impacto de la política comercial de EE. UU.
Las empresas chinas han adoptado una postura cautelosa ante las políticas impulsadas por Trump, lo que ha frenado su expansión en México. En contraste, compañías de Estados Unidos y Europa, particularmente aquellas ya establecidas, han fortalecido su presencia en el país, destacándose como actores clave en sectores estratégicos.
La revisión del T-MEC plantea un momento decisivo para la relación comercial entre México y Estados Unidos. Las discusiones se centran en tres aspectos principales: la producción de autos eléctricos, que podría redefinir las cadenas de suministro; el control del fentanilo, con implicaciones para la cooperación en seguridad; y la gestión de la migración, un tema sensible en las negociaciones bilaterales. Estas áreas están profundamente vinculadas a las dinámicas comerciales marcadas por las políticas de Trump, generando incertidumbre sobre el panorama económico y la atracción de nuevas inversiones al país. 
A pesar de los retos geopolíticos, el sector inmobiliario industrial mexicano sigue creciendo en áreas como la automotriz, logística y semiconductores, reflejando confianza en su potencial a largo plazo.
Las políticas comerciales de Trump y las tensiones con China han frenado la llegada de empresas chinas. Sin embargo, México sigue siendo un destino atractivo para inversionistas de otros mercados, con sectores clave que impulsan su desarrollo económico.
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