La empresa minera Fresnillo PLC enfrenta la posibilidad de cerrar las plantas Saucito y Juanicipio. Esto dejaría a 14 mil trabajadores sin empleo. La falta de autorización para construir o ampliar las presas de jales en las instalaciones es el motivo principal de esta crisis.
Una de las presas está al límite de su capacidad, mientras que la otra se encuentra al 80% de su capacidad. Carlos Pavón Campos, secretario general del Sindicato Minero Metalúrgico El Frente, ha alertado sobre esta situación, explicando que la empresa solicitó los permisos correspondientes hace dos años para Saucito y este año para Juanicipio, pero aún no han recibido respuesta.
Las presas de jales tienen la función de almacenar los desechos generados por la extracción de metales, los cuales son mezclas contaminantes que pueden afectar tanto la flora y fauna como el aire y el agua.
Por cada tonelada de mineral extraído se obtienen 160 kilos de metales, y cada planta produce hasta 10 mil toneladas al año, depositando los desechos en las presas. Sin los permisos necesarios, la operación minera se verá detenida en los próximos meses, lo que tendría graves repercusiones.
Consecuencias del porsible cierre de Saucito y Juanicipio
El cierre de las plantas no solo significaría la pérdida de miles de empleos, sino también afectaría a las familias locales, proveedores y comercios en general. La empresa minera aporta una importante derrama económica semanal y mensual a la región, destinada a salarios y pagos diversos. La reducción en la extracción mineral y la falta de detección de nuevas vetas complican aún más la situación.
Carlos Pavón advierte sobre posibles movilizaciones nacionales si no se otorgan los permisos necesarios para las presas de jales, ya que miles de familias dependen directamente de esta actividad en Fresnillo.
La incertidumbre respecto al futuro de estas plantas mineras pone en peligro no solo los empleos y la economía local, sino también el sustento de una comunidad entera. La situación es crítica y requiere una pronta solución para evitar consecuencias devastadoras en la región.
Por Paloma Anguiano.