La reciente victoria de Claudia Sheinbaum y Morena en las elecciones presidenciales de México en junio de 2024 ha tenido un impacto notable en el peso mexicano. Tras el anuncio de su triunfo, el tipo de cambio del peso-dólar se depreció en un 4.4% en las primeras sesiones de negociación en el mercado de divisas, posteriores a la elección, pasando de 16.96 pesos por dólar el viernes previo a 17.71 pesos por dólar el lunes siguiente. Esta depreciación, la más grande desde la pandemia, convirtió al peso en la moneda más depreciada entre los principales cruces frente al dólar.
Desempeño del peso en el contexto histórico
Para entender mejor el impacto de este evento, es útil comparar con los periodos de nombramiento de los últimos presidentes de México. Durante los primeros seis meses del gobierno de Enrique Peña Nieto en 2012, el peso se depreció un 11.5%. En contraste, durante el mismo periodo del gobierno de Andrés Manuel López Obrador en 2018, el peso se apreció un 2.4%. Sin embargo, en las primeras dos sesiones después de su triunfo electoral en julio de 2018, el peso logró una apreciación de 1.5%. Mientras que en julio de 2012, con el triunfo de Enrique Peña Nieto, el peso se mantuvo prácticamente sin cambios, ubicándose en 13.35 pesos por dólar, apenas un centavo por encima del cierre del viernes antes de las elecciones.
Razones detrás de la depreciación
Los analistas atribuyen la depreciación del peso principalmente a la posibilidad de que Morena y sus aliados obtengan una mayoría calificada en el Congreso. Esto les permitiría realizar reformas constitucionales sin necesidad de pactar con la oposición, generando incertidumbre y nerviosismo entre los inversionistas. La percepción de riesgo político y económico aumenta en un escenario donde el poder se concentra en un solo partido, lo cual puede influir negativamente en la confianza de los mercados.
Perspectivas económicas para el sexenio
La magnitud de la depreciación y su posible continuidad dependerá de cómo evolucione la situación política y económica en los próximos meses. Es crucial monitorear las decisiones políticas que tome el nuevo gobierno, así como las reacciones del mercado y los inversionistas.
Reacción de la Bolsa Mexicana de Valores
Además del efecto sobre el peso, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) también ha sentido el impacto de la victoria de Sheinbaum. El Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) de la BMV cayó un 6.01%, equivalente a 3,315.85 puntos,el lunes siguiente a las elecciones. Esta caída significativa en el valor de las acciones refleja el nerviosismo y la incertidumbre del mercado ante el nuevo panorama político.
Expectativas futuras
El inicio del sexenio de Claudia Sheinbaum ha generado un fuerte impacto tanto en el peso mexicano como en la Bolsa Mexicana de Valores. La depreciación del peso y la caída del IPC reflejan la incertidumbre y el nerviosismo del mercado ante la posibilidad de reformas constitucionales por parte de Morena y sus aliados.A medida que avance el sexenio, será fundamental observar cómo se desarrollan las políticas del nuevo gobierno y cómo reaccionan los mercados. Las expectativas para el futuro están marcadas por la volatilidad, y el comportamiento del peso y la BMV serán indicadores clave para evaluar la estabilidad económica del país.