El nuevo aeropuerto de Tulum, llamado Aeropuerto Internacional Felipe Carrillo Puerto en honor al caudillo revolucionario que defendió a los mayas en contra de los aristócratas hacendados, promete ser un impulsor del turismo y la economía en el sureste mexicano.
Ubicado a 19 kilómetros al suroeste de Tulum, y con una capacidad para atender a 5,5 millones de pasajeros al año, el aeropuerto de Tulum es el segundo más grande de la Península de Yucatán, solo superado por el de Cancún. Además, cuenta con una base militar y una planta de manejo de residuos, lo que garantiza la seguridad y la sustentabilidad del mismo.
El aeropuerto de Tulum también se integrará al Tren Maya, que unirá a los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. El aeropuerto conectará con los tramos 5 y 6 del Tren Maya, que recorrerán la Riviera Maya y el Caribe mexicano. De esta manera, se facilitará el acceso a los principales destinos turísticos de la región, como el pueblo mágico de Valladolid y la zona arqueológica de Chichén Itzá, en Yucatán, así como a la intrincada red de cenotes y ríos subterráneos que corren debajo de la selva de Tulum. 
