Desde las tierras de Zacatecas, surge la conmovedora historia de Efraín Flores Mercado, un hombre cuya vida se entrelaza con la pasión inquebrantable por el fútbol. Su camino no fue el esperado; la cancha como jugador profesional se le resistió, sin embargo, en lugar de la frustración, Efraín encontró un reto que encendió su alma: lo que no pudo lograr como futbolista, lo haría como entrenador. En 1982, con una determinación férrea, inició una trayectoria que lo llevaría desde categorías juveniles hasta la dirección de equipos de Primera División y la Selección Nacional, dejando una huella imborrable en cada paso.

Su corazón de formador de talentos se forjó en clubes como el Deportivo Oro y Atlas en Jalisco, donde impulsó a casi 80 jóvenes a debutar y consolidarse en el fútbol mexicano. Para él, el desarrollo no era solo deportivo, sino integral: humano, académico y deportivo, una filosofía que llevó a Chivas y Pachuca, formando atletas y personas de bien. Su visión trascendió fronteras, asumiendo roles en Chivas USA y Costa Rica, demostrando su capacidad de adaptación y liderazgo. Fue en su natal Zacatecas, entre 2014 y 2019, donde su compromiso se hizo más profundo: abrió 37 escuelas de iniciación deportiva, sembrando sueños en miles de niños y jóvenes, convencido de que el deporte es un vehículo vital para un tejido social más sano y fuerte.
La vasta experiencia de Efraín, en roles tan diversos como entrenador, director de fuerzas básicas y vicepresidente deportivo le ha enseñado el valor de amalgamar conocimientos y adaptarse al fútbol moderno. Identificar fortalezas y corregir debilidades en jugadores y equipos es su sello, siempre con una metodología que evoluciona con la velocidad del juego actual.
Para él, la capacitación constante y el trabajo en equipo son innegociables. Hoy, desde la dirección general del Club Deportivo FAS en El Salvador, Efraín asume nuevos desafíos con la misma responsabilidad y deseo de victoria. Su meta no es solo lograr títulos –como el anhelado vigésimo para el FAS– sino también formar estructuras de desarrollo de jugadores, cultivando tanto habilidades deportivas, como valores humanos, sociales y académicos.
Desea ser recordado como un trabajador incansable, un zacatecano que superó adversidades y que siempre entregó su vida y su dedicación al servicio de cada proyecto, llevando el éxito no solo a sí mismo, sino a las familias, a los jóvenes y a la gente que cree en sus sueños. Efraín Flores es testimonio de que la verdadera vocación, alimentada por el amor a la familia y al trabajo en equipo, puede transformar vidas y construir legados.

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