Cada 22 de marzo se conmemora el Día Mundial del Agua, establecido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1992 con el objetivo de promover conciencia global sobre la gestión sostenible de los recursos hídricos.
Desde 2010, la ONU reconoce el acceso al agua potable como un derecho humano, lo cual implica que todas las personas deben tener garantizado el acceso a agua segura, suficiente, aceptable y asequible para su uso personal y doméstico.
De acuerdo con cifras del organismo, alrededor de 4 mil millones de personas en el mundo enfrentan escasez severa de agua al menos un mes al año. Esta realidad ha motivado que el agua forme parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, con metas centradas en garantizar el acceso equitativo y mejorar la calidad del agua reduciendo su contaminación.
Glaciares: reservas naturales de agua dulce
En 2025, el tema central del Día Mundial del Agua es la protección de los glaciares. Liderado por la UNESCO y la Organización Meteorológica Mundial, este llamado destaca el papel de estas masas de hielo como fuentes clave de agua dulce.
Los glaciares alimentan sistemas hídricos que abastecen a millones de personas, sostienen la agricultura y la industria, y contribuyen a mantener ecosistemas saludables. Además, desempeñan un papel importante en la regulación del clima y la prevención de desastres naturales.
Preservar los glaciares es esencial para la seguridad hídrica global. Para ello, se requiere implementar prácticas sostenibles de gestión, fortalecer la cooperación científica internacional y establecer mecanismos de monitoreo.
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