Cada 4 de junio se conmemora el Día Mundial de la Fertilidad, una fecha destinada a generar conciencia sobre los problemas de fertilidad que afectan a millones de personas en edad reproductiva. Esta efeméride busca informar a la población sobre los factores que pueden influir en la capacidad de concebir, así como destacar la importancia de consultar a especialistas en el momento adecuado.
¿Cuándo se considera infertilidad?
La infertilidad se define como la imposibilidad de lograr un embarazo tras un año de relaciones sexuales sin protección. También se considera cuando existe dificultad para mantener un embarazo. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, se trata de una enfermedad que puede afectar tanto a mujeres como a hombres y cuyas causas pueden ser múltiples.
Causas frecuentes de infertilidad en mujeres y hombres
El Consejo de Salubridad General identifica diversas causas que pueden afectar la fertilidad femenina. Algunas de las más frecuentes incluyen: 
- Alteraciones en la ovulación, como la falta de ovulación o la baja calidad de los óvulos.
- Endometriosis, que implica el crecimiento del tejido uterino fuera del útero.
- Fibromas uterinos, que son tumores benignos en el útero.
- Obstrucción de las trompas de Falopio, lo que impide el encuentro entre óvulo y espermatozoide.
En el caso de los hombres, las causas comunes están relacionadas con la calidad y cantidad del esperma:
- Bajo recuento o ausencia de espermatozoides en el semen.
- Problemas en la movilidad espermática, lo que reduce las probabilidades de alcanzar el óvulo.
- Anomalías en la formación de los espermatozoides.
- Semen demasiado espeso, que dificulta el desplazamiento de los espermatozoides.
- Trastornos hormonales o problemas de eyaculación.
Detectar y atender a tiempo los problemas de fertilidad permite identificar opciones de tratamiento y reducir el impacto emocional y físico. Por ello, especialistas recomiendan acudir a una valoración médica si no se ha logrado un embarazo tras un año de intentos, o antes, si existen antecedentes o síntomas que puedan indicar alguna alteración reproductiva.
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