A lo largo del siglo XIX y principios del XX, se establecieron catorce casas de moneda en todo el país. La más exitosa y duradera fue la ubicada en Zacatecas, que prestó servicio durante 95 años.
La moneda producida en esta casa de moneda se utilizó internacionalmente, especialmente en Asia, donde gozó de una gran reputación. La fundación oficial de la Casa de Moneda de Zacatecas se llevó a cabo el 14 de noviembre de 1810, bajo la dirección de Miguel de Rivera Bernárdez, quien solicitó permiso al alcalde para operar la casa de moneda y acuñar monedas para los mineros y comerciantes locales.
Los primeros trabajos en la fábrica se realizaron con maquinaria imperfecta, pero lograron producir monedas que presentaban el escudo de la ciudad en una cara y el escudo de armas del rey en la otra.
Según el antropólogo Juan Vivanco, el auge de las casas de moneda se debió a que durante aproximadamente 75 años del siglo XIX, los metales fueron el principal producto de exportación, y la única forma legal de transportarlos era en forma de monedas, ya que no se podían exportar en forma de pasta o barras. Además, la circulación y emisión de papel moneda era limitada en todo el país.
La Casa de Moneda de Zacatecas contribuyó al fortalecimiento de la industria minera en la época colonial. La época dorada de la acuñación en Zacatecas se dio entre 1824 y 1835, cuando se permitió que cada entidad del país acuñara sus propias monedas, de acuerdo con la normativa federal.
En el caso de Zacatecas, las ganancias se invirtieron en la mejora de las instalaciones y el respaldo a proyectos como el de Francisco García Salinas, que involucraba la negociación de la mina de Fresnillo.
Hoy en día, las instalaciones de la Casa de Moneda de Zacatecas se han convertido en un museo donde se exhibe la maquinaria utilizada y diversos diseños de monedas creados a lo largo del tiempo. El museo está abierto de 10 de la mañana a 5 de la tarde, con un costo de entrada de 30 pesos, y se encuentra en el Museo Zacatecano.