La creciente llegada de nómadas digitales a la Ciudad de México ha generado un debate sobre su impacto en la economía local y la gentrificación de ciertos sectores urbanos. Como respuesta a esta preocupación, se propuso la semana pasada un nuevo impuesto para aquellos nómadas digitales que superen las 21 noches de hospedaje en alojamientos temporales en la ciudad.
La propuesta, presentada por la diputada panista, Frida Guillén, busca abordar la crisis de vivienda digna y la gentrificación que se ha observado en la capital mexicana debido al aumento de la demanda de alojamiento.
Según el proyecto, se cobraría una Unidad de Medida y Actualización (UMA) por cada noche adicional después de la vigésima noche en que un extranjero contrate el servicio de hospedaje en hoteles, hostales, moteles, departamentos o casas en la Ciudad de México. 
Los recursos generados a través de este impuesto podrían destinarse a la construcción de viviendas de interés social, servicios urbanos y transporte en zonas menos afectadas por la gentrificación, ofreciendo así una solución potencial a la creciente disparidad económica en la ciudad.
Opiniones en contra del impuesto a Nómadas Digitales
Sin embargo, esta propuesta ha generado reacciones encontradas. El Colegio de Contadores Públicos de México ha expresado su preocupación, argumentando que esta medida podría ser inconstitucional y discriminatoria, además de posiblemente desincentivar a los turistas que deseen visitar la capital mexicana.
La diputada Frida Guillén enfatiza la necesidad de invertir en las zonas más desfavorecidas de la ciudad y proporcionar servicios esenciales para mejorar la calidad de vida de los residentes locales.
La llegada de nómadas digitales a México ha generado un aumento significativo en la demanda de viviendas y servicios, lo que ha contribuido al encarecimiento de algunas áreas urbanas. Esta propuesta de impuesto busca abordar los desafíos económicos y sociales planteados por este fenómeno en constante crecimiento en la Ciudad de México.
