En el marco del 80 aniversario de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la senadora zacatecana Amalia García Medina, del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano, participó en el conversatorio “México y la ONU, a 80 años de su fundación. Trabajando por la paz, los derechos humanos y el desarrollo sostenible”, realizado en el Senado de la República.
Durante el encuentro, que contó con la presencia de la Presidenta del Senado, Laura Itzel Castillo Juárez, y el Coordinador Residente del Sistema de las Naciones Unidas en México, Peter Grossman, se destacó la necesidad de fortalecer la cooperación internacional frente a desafíos globales como conflictos armados, cambio climático, desigualdad, pobreza y migración forzada.
Defensa del multilateralismo y la paz
La legisladora zacatecana recordó que México ha participado activamente en los principios de la ONU desde 1945, promoviendo multilateralismo, paz y derechos humanos. Citando a Dag Hammarskjöld, segundo secretario general del organismo, enfatizó: 
“La ONU no fue creada para garantizar la felicidad de los seres humanos, sino para evitar que la humanidad llegue al infierno.”
García Medina subrayó la urgencia de modernizar el Consejo de Seguridad y limitar el derecho de veto de un solo país, con el objetivo de resolver desafíos globales de manera conjunta.
Protección de los derechos humanos como eje central
La senadora destacó los logros de la ONU en la construcción de un sistema internacional de derechos humanos, que ha impulsado la libertad, igualdad y justicia a nivel global. Señaló también la participación histórica de México en tratados como:
- Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (2008).
- Tratado de Tlatelolco, que convirtió a América Latina en zona libre de armas nucleares.
Asimismo, enfatizó la importancia de la ONU en la defensa de los derechos de mujeres y niñas, recordando la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer en Beijing.
Compromiso activo con los principios de la ONU
La senadora expresó preocupación por posibles recortes presupuestales que podrían afectar áreas fundamentales como desarrollo, paz y derechos humanos, y llamó a mantener vivo el espíritu fundacional de la ONU basado en dignidad, cooperación y justicia.
Finalmente, refrendó el compromiso del Senado con la política exterior mexicana y con los principios de la ONU: proteger los derechos humanos, garantizar la paz y promover el desarrollo sostenible, recordando que la cooperación internacional es esencial para enfrentar los retos del mundo actual.
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