En el corazón de nuestra tierra, hay nombres que resuenan con cariño y admiración. Uno de ellos es el de Picha Miranda, una mujer cuya vida es un testimonio de pasión, dedicación y el poder transformador de la belleza.
En entrevista con MVIEW nos confesó que desde joven, se sintió atraída por el mundo del estilismo. No eran los peinados sencillos los que capturaban su imaginación, sino aquellos “exageradísimos”, llenos de crepé y fantasía. Eran una invitación a un mundo donde la creatividad no tenía límites.
Aunque su padre le aconsejó seguir una carrera más “convencional”, Picha sabía que su camino era otro. Con valentía, se marchó a la Ciudad de México, donde aprendió de los mejores y cultivó su talento. No se conformó con lo básico, sino que buscó siempre más, explorando las últimas tendencias y técnicas.
MV: ¿Cómo fue su comienzo en el mundo del estilismo en Zacatecas?
PM: Me fui a México con la familia Medina Soto. Ellas fueron las que me guiaron en México y a la academia, que era de las mejores. Ahí fue donde inicié, me encantó y pasé tres años en ese lugar. Había mucha variedad tanto de maestros como de clases. En una de ellas dibujábamos para aprender a mover las manos, porque teniamos que hacer peinados laboriosos
Siempre busqué el conocimiento así que también me la pasé especializándome en las casas de los tintes. En ese tiempo las mejores eran L’Oréal y Bella.
Por aquella época faltaban aparatos. Por ejemplo, de luz para acelerar la decoloración, no hablo de secadores, porque el secado te da calor, pero a la vez te da aire y eso lo quema. Yo prefería usar ultravioleta para hacer tratamientos.
Después vino el Tratado de Libre Comercio. Con él, empezaron a entrar productos y mi papá me decía: “Síguete actualizando.” También se lo aconsejó a todos mis hermanos.
MV: Terminas tu carrera, regresas. ¿Cómo encuentras Zacatecas?
PM: Venía seguido y sabían que me había ido a México a estudiar. Las personas empezaron a ir a la casa porque todavía no tenía el salón y me preguntaban: “¿ya sabes cortar?”
“Sí, ya sé.” Contestaba. En realidad no había cortado. El primer corte que hice fue un desastre y le tuve que hacer un permanente para arreglarlo
También se acercaban y me preguntaban “¿qué se necesita?” Para mí, era muy importante la seguridad. La seguridad en cualquier profesión te lleva adelante. Ya en Zacatecas, un día me decidí y renté un local al otro lado de la casa donde vivíamos.
Algo que me ayudó fue que no tenía mucha competencia. Éramos menos habitantes. Me puse en un lugar muy céntrico, de fácil acceso, y así fue mi inicio formal. Abrí un día que hubo baile, no recuerdo si era un baile de odontología, y terminé alrededor de las 10 de la noche. Fue un inicio magnífico y de ahí se dio.
MV: ¿Qué factores cree que han mantenido a sus clientes fieles? ¿Cuál considera que es su sello personal que hace que la sigan buscando?
Yo pienso que para las personas también es importante que vean que te estás actualizando. Y yo le recomiendo a todas las personas, en cualquier formación, que siempre búsquen las novedades.
En el estilismo es muy importante observar. Yo analizaba a la persona, porque muchas veces te piden determinado tinte, hay que ver el color de la tez, la forma de la cara y todo eso es muy importante.
Ahora hay muchísima competencia aquí, pero también no hay buenas escuelas. También, cuando sales de las escuelas, hay que practicar. Cuando estaba en México, a mí no me importaba y me aventaba, pero me aventaba con cuidado y con precaución, siempre buscando la guía de la dueña del lugar en el que colaboraba.
Dios me favoreció. No cabe duda que cuando tú le pones ganas a cualquier cosa le buscas y sales adelante.
También es muy importante tener buen material: tijeras perfectas, que sean exclusivas para el cabello. También es de gran ayuda la limpieza, la presentación y personal bueno
Algo importante es que no te vas a imponer, escucha y ofrece lo que tu criterio te está diciendo. Te pueden decir que no pero si te escuchan y confían en tu criterio, adelante. Recuerda, siempre que escojan ellas y que se sientan tranquilas.Claro que hubo personas que no se fueron tan contentas, no es uno perfecto.
Es un trabajo muy bonito, aprender de tantas personas. Aprendes cosas hasta de las personas más simples. También catalogas a muchas personas y aprendes como introducirte con ellas, que eso es importantísimo.
También es esencial tener carácter, no solo en el negocio, sino también en la vida. A veces te llevas tus golpes, pero también aprendes.
Como mencioné, estudiar constantemente es esencial, hasta la fecha tengo clases diferentes y siempre tengo que estar socializando para estar bien. Tengo una clase de 40 años y estamos estudiando las etapas de la vida, en este momento estudiamos la vejez.
Dios me tenía para esto, estoy contenta con lo que he hecho en mi vida. Gocé mucho de mi trabajo. Claro que hay cosas que compensar, porque el trabajo también cansa, por ello es necesario tener vacaciones. En ellas te animas y llegas con más ánimo.
Ahora ¿qué es lo que puede sacarte de tu trabajo? Tener muy buenas amigas, pero unas amigas que compaginen en todos los aspectos, ya sea en carácter, económico, en algo. El socializar también te mantiene joven, en la mente. No me casé, pero estoy feliz. Supe combinar mi carrera con viajes. La profesión que elegí es muy noble.
Otra cosa: es importante distribuir bien lo que te llega.
MV: ¿Cuáles son los recuerdos más especiales que tiene de sus primeros años como estilista?
PM: Con las novias. Es muy bonito y hay de todo. En sí, viví muchas anécdotas.
En una ocasión llegó una novia en busca de ayuda porque se habían pasado con la decoloración del cabello en otra estética y parecía una viejita. También llegó una persona que en otro salón se puso pestañas de una por una, pero le pusieron tantas que llegó con los ojos hinchados y casi no podía ver. Ni me metí. También es otro de los consejos: cuando no puedan resolver un problema, ¡ni lo intenten!
MV: Finalmente. ¿Qué parte de su trayectoria o trabajo, la hace sentir más orgullosa de todo lo que ha logrado hasta ahora?
PM: Orgullo de muchas cosas. El haber mantenido la clientela, es una satisfacción muy bonita. Tengo más satisfacción que malos recuerdos. ¿Tuve errores? Sí ¿los resolví? Sí, claro que a veces con algo de trabajo extra. Afrontas de todo.
MV: ¿Qué mensaje le transmitiría a los jóvenes que comienzan?
PM: Lo que mi papá siempre me decía, actualicense. Siempre estén al día, porque la moda cambia muy rápido. Ahorita tengo una clase en Valencia, con una especialista en balayage.
Buscar que es lo que puedes hacer. Ahorita el teléfono para mi son los seminarios que tomaba. Se acabaron los seminarios pero está el internet.
También asegúrense de usar buenos productos. Eso puede resultar en éxito. Y cuando usan productos corrientes, cuidado. Si con productos buenos te pasan errores, ahora imaginen con los malos.
Y como ya dije, siempre busca lo nuevo. Cuando a ti te gusta una cosa la sacas adelante e inventas. Yo invente varias cosas: los rayos que a mi me gusta hacer son con gorra, pero me tocaba realizarlos con bolsas, solo que las bolsas ya están de mala calidad. Toma las cosas que son más prácticas y que te salen mejor
No hacer distinción es importantísimo, con ello y con lo anterior la clientela se va haciendo sola.