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Obispo Sigifredo Noriega: 12 Años Fortaleciendo La Fe

Bajo la guía del Obispo Sigifredo Noriega, la diócesis de Zacatecas ha sido sede de importantes eventos y ha desarrollado una relación cercana con la comunidad, orientada hacia el acompañamiento, la paz y la unidad. La iglesia ha tenido que enfrentar diversos retos, especialmente en tiempos de inseguridad y debates sociales, pero su labor de escuchar y acompañar ha sido clave para mantener la conexión con los feligreses. En este artículo exploraremos la trayectoria del Excelentísimo Señor Obispo de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, su trabajo y cómo la Iglesia se ha adaptado a los cambios sociales y políticos, con una especial atención a los retos actuales.

Trayectoria del Señor Obispo Sigifredo Noriega

Líder religioso con una rica trayectoria en el ámbito eclesiástico. Nacido en Granados, Sonora, comenzó su camino hacia la vida religiosa desde joven. En 1976, fue ordenado sacerdote en Ciudad Obregón, donde comenzó a vivir su vocación. Su interés por el trabajo pastoral lo llevó a estudiar en Roma entre 1980 y 1982, donde profundizó en Teología Moral. Su carrera sacerdotal en Ciudad Obregón se extendió por casi 30 años, hasta que en 2007 fue nombrado Obispo de Mexicali, Baja California.

Después de su servicio en Mexicali, asumió la diócesis de Zacatecas en 2011, una diócesis con 160 años de historia y una rica tradición religiosa. Con más de 12 años de trabajo pastoral en la ciudad, ha sido testigo de la transformación de la iglesia en un contexto de cambios sociales, políticos y económicos. 

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“Lo mío es vocación, como cualquier sacerdote. A veces uno se pregunta por qué estoy aquí, porque Dios me llamó, y yo respondí: aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.”

Obispo Sigifredo, Relación con la comunidad: Acompañamiento y comunicación

La relación de Monseñor Sigifredo con la comunidad zacatecana se ha construido a lo largo de los años con base en la cercanía, el apoyo y la escucha. Como él mismo señala: “La intención de mi llegada era renovar y acompañar a la población de Zacatecas. Yo no esperaba que los zacatecanos se adaptaran a mí; yo buscaba adaptarme al lugar y a su gente”. Esta visión se refleja en el trabajo realizado a nivel parroquial, donde la Iglesia se ha enfocado en ser una presencia activa y positiva en la vida de los feligreses, ofreciendo espacios de oración, reflexión y acompañamiento personal.

A lo largo de estos años, la diócesis se ha enfrentado a varios retos: uno de los principales ha sido adaptarse a la mentalidad de los zacatecanos y trabajar en conjunto para avanzar hacia una Iglesia más inclusiva. Según el Obispo, el principal reto fue conocer la gente y la historia y, a partir de ahí, ir avanzando hacia un modelo de Iglesia que escucha, aprende y se adapta a las necesidades de la comunidad, en un trabajo colaborativo entre la iglesia y los zacatecanos.

Uno de los aspectos más destacados de su liderazgo ha sido el uso de los medios de comunicación y la tecnología para mantenerse cerca de los feligreses. Durante la pandemia, Monseñor Noriega aprovechó las herramientas digitales para transmitir servicios religiosos y mantener el contacto con la comunidad, permitiendo que la Iglesia de Zacatecas siguiera siendo relevante y cercana, incluso en tiempos de distancia física. No obstante, reconoce que aún existen desafíos importantes, especialmente en el ámbito económico y en el acercamiento a los jóvenes a través de sus medios de comunicación.

Retos y proyectos de la Iglesia en Zacatecas

La Iglesia en Zacatecas, bajo la dirección del Obispo Noriega, ha sido clave en la construcción de un tejido social que busca la unidad, especialmente en tiempos difíciles. En cuanto a los retos, el Obispo ha reconocido que la Iglesia enfrenta muchos desafíos, particularmente en lo relacionado con la seguridad pública. En sus palabras: “La Iglesia tiene el compromiso de no huir, sino de estar presente: asistir, cuidar, escuchar y fomentar la unidad”. En un estado como Zacatecas, donde la inseguridad y la violencia han aumentado en los últimos años, la Iglesia ha jugado un papel importante al ofrecer refugio, apoyo emocional y espiritual a las víctimas de la violencia y sus familias.

Uno de los grandes proyectos de la Iglesia en Zacatecas es la creación de una pastoral activa que escuche y acompañe a todos los feligreses, en especial los jóvenes. Este enfoque es crucial, especialmente considerando el impacto de la digitalización en las nuevas generaciones, quienes, aunque presentan propuestas innovadoras, también enfrentan retos emocionales y sociales derivados de la conectividad y la exposición a las redes sociales.

Otro de los proyectos relevantes que ha llevado a cabo la diócesis de Zacatecas es la organización de visitas periódicas a cada una de las parroquias, siguiendo una ruta de cinco ejes. Según el Obispo, estos cinco ejes incluyen la insistencia del evangelio, la formación cristiana, la misionería, el acompañamiento y el ser una iglesia que escuche y valore a sus feligreses.

Relación con la sociedad zacatecana y las políticas públicas

En cuanto a la relación de la Iglesia con los zacatecanos, ha enfatizado la importancia de ser un factor de unidad. “Ser la voz de los que no la tienen” ha sido uno de sus principios fundamentales. La relación con las políticas públicas de Zacatecas, especialmente en temas delicados como la legalización del aborto, ha sido otro de los temas de reflexión para la Iglesia. Monseñor Noriega ha expresado que “la ley está al servicio del ser humano, no al revés”. Además, en cuanto a la postura de la Iglesia respecto al aborto, considera que es un tema profundamente doloroso para él, para la iglesia y para las nuevas generaciones. La postura de la Iglesia, en este caso, es clara: el respeto por la vida es fundamental, y cualquier legislación que atente contra este principio sería vista como una traición a los valores cristianos.”Con el ser humano no se juega, con la vida, o la dignidad humana, ahí no entran las matemáticas. Pues sin principios, la vida se nos cae, se nos deshace.”

La Iglesia de Zacatecas también ha tenido que posicionarse frente a otros retos sociales y económicos. En un estado con altos índices de pobreza y desigualdad, siendo claro en su mensaje de que “la iglesia debe estar cerca, representando la seguridad, evitando la sensación de orfandad”. Esto incluye acompañar a las familias en su camino espiritual y también en los posibles desafíos que puedan presentarse, fortaleciendo el trabajo de las parroquias para ofrecer apoyo en diversas áreas, como la salud mental y la educación espiritual.

Proyectos futuros y visión para la Diócesis de Zacatecas

El Señor Obispo, tiene una visión clara para el futuro de la Iglesia en Zacatecas. Pues ha hablado de la importancia de seguir avanzando con el proyecto de acompañamiento a todas las comunidades del estado. En este sentido, la próxima asamblea diocesana, que se llevará a cabo en el último lunes de enero, marcará un paso importante hacia la consolidación de este proceso. El objetivo es tener una iglesia más unida, donde todos los feligreses puedan sentirse escuchados y partícipes de una comunidad activa y dinámica.

También subraya la importancia de la participación de los jóvenes, quienes deben ser parte vital de la construcción de una iglesia moderna, conectada con las necesidades del mundo actual. Monseñor Noriega sabe que la labor pastoral debe adaptarse a los tiempos, y, por lo tanto, espera seguir impulsando la colaboración con nuevas generaciones para fortalecer la fe y la unidad en Zacatecas. Buscando que la iglesia siga siendo un faro de esperanza para sus feligreses, guiando a la comunidad hacia un futuro de paz, unidad y fe.

Denise Santana

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