El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es un trastorno neuropsiquiátrico comúnmente diagnosticado en la infancia y la adolescencia, aunque también puede persistir en la adultez. En México, según la última Encuesta Nacional de Salud, alrededor del 6% de la población infantil y adolescente, lo que equivale a aproximadamente 1.5 millones de personas, presenta TDAH. Sin embargo, solo el 8% de estos casos recibe diagnóstico y tratamiento adecuado. Este trastorno afecta principalmente la atención, la hiperactividad y la impulsividad, impactando diversas áreas de la vida diaria de los niños.
¿Qué es el TDAH y cómo se clasifica?
El TDAH se caracteriza por tres grupos de síntomas principales:
- Déficit de atención: Dificultad para mantener la concentración, seguir instrucciones y completar tareas.
- Hiperactividad: Comportamientos inquietos, dificultad para permanecer sentado y hablar excesivamente.
- Impulsividad: Actuar sin pensar, interrumpir a otros y dificultades para esperar turnos.
De acuerdo con el DSM-5, el TDAH se clasifica en tres tipos: combinado (que incluye tanto inatención como hiperactividad/impulsividad), predominantemente inatento y predominantemente hiperactivo/impulsivo.
El TDAH tiene un fuerte componente genético (80% de heredabilidad), pero también existen factores de riesgo como la exposición prenatal a alcohol y tabaco, complicaciones durante el parto y factores ambientales adversos como el plomo. Estos elementos pueden predisponer a los niños a desarrollar el trastorno.
Diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico debe ser realizado por profesionales de la salud, como psicólogos y psiquiatras, quienes realizan una evaluación clínica que incluye entrevistas y cuestionarios. Es importante identificar el TDAH a una edad temprana, ya que su tratamiento adecuado puede prevenir otros trastornos asociados como la ansiedad o la depresión.
El tratamiento típicamente incluye medicamentos como el metilfenidato y la atomoxetina, junto con psicoterapia, especialmente terapia cognitivo-conductual. Estos enfoques ayudan a manejar los síntomas y mejorar el rendimiento académico y las habilidades sociales de los afectados. El TDAH es un trastorno que afecta a millones de niños en México, pero con un diagnóstico y tratamiento adecuados, los afectados pueden mejorar significativamente su calidad de vida.
Denise Santana